El Alto Tribunal destaca que el hecho de la altura que alcanzó el coche en el que viajaba el almirante está "oxidado" y "muy trillado y agotado".
Su defensa expone en el escrito que la sentencia "consiste en una infracción al derecho de la libertad de expresión".
El tribunal considera que los mensajes "constituyen desprecio, deshonra, descrédito, burla y afrenta a personas que han sufrido el zarpazo del terrorismo y sus familiares".