Los combustibles fósiles utilizados para reemplazar la energía de las centrales generarán millones de toneladas de emisiones de carbono a la atmósfera cada año.
El CSN emitirá en los próximos días su resolución sobre el permiso de actividad de la central, unas deliberaciones que no han sido "transparentes".
Si el CSN diese su visto bueno y el Gobierno aprueba la solicitud de renovación de la planta, Garoña se convertiría en la primera central nuclear en España en llegar a los 60 años de edad en funcionamiento.
Según Greenpeace, el desmantelamiento nuclear supondría la creación neta de unos 300.000 empleos y un aumento del PIB de unos 20.000 millones de euros.