Entregan toda la potencia desde cero revoluciones y soltar el acelerador equivale a frenar, dos particularidades a las que hay que adaptar la conducción.
El método utilizado era "prácticamente indetectable", según la Guardia Civil, de tal manera que el identificado tuvo que recibir asistencia médica para extraerle del pabellón auditivo el dispositivo acústico que utilizaba como receptor.