La idea con la que nació era que fuera un plan de viajes que estuviera financiado parcialmente por la Administración con el objetivo de aprovechar potenciales viajeros dentro de los pensionistas, al tiempo que se cubrían las temporadas bajas hoteleras y se impulsaba el empleo en las zonas turísticas en los meses de otoño, un objetivo que estuvo funcionando durante años, pese a que casi desde el principio surgieron conflictos con los hoteleros por los bajos precios que se contemplaban.