Andrea, la niña de Santiago que sufría una enfermedad degenerativa incurable, ha fallecido dignamente este viernes en el Complexo Universitario de Santiago.
Antonio Lago, el padre de Andrea, la niña de 12 años con una enfermedad degenerativa e irreversible, ha abogado este lunes por "dejar trabajar al juez" que se ha hecho cargo del caso de esta pequeña para la que sus progenitores piden una muerte digna.