Se trata de un viajero procedente de Sudáfrica. Esta variante preocupa a las autoridades sanitarias de todo el mundo, y varios países han decidido cerrar sus fronteras. Es el caso de Marruecos, Israel y Japón.
La unidad de la que era responsable tenía carencias desde hace tiempo, según el médico. Los niños después de las operaciones quirúrgicas más graves no tenían camas disponibles para el postoperatorio.