El jefe de la UCI Pediátrica del Gregorio Marañón presenta su dimisión
La unidad de la que era responsable tenía carencias desde hace tiempo, según el médico. Los niños después de las operaciones quirúrgicas más graves no tenían camas disponibles para el postoperatorio.
Ángel Carrillo entregó la semana pasada su renuncia al Hospital General Universitario Gregorio Marañón por la imposibilidad de atender a todos los pacientes y por la falta de camas para los pequeños una vez operados.
La unidad de la que era responsable tenía carencias desde hace tiempo, según el médico. Los niños, después de las operaciones quirúrgicas más graves, no tenían camas disponibles para el postoperatorio. Ángel Carrillo había pedido reiteradamente una unidad postoperatoria.
La Consejería de Sanidad no le ha dado importancia a la dimisión del médico, que llevaba más de 40 años trabajando en el hospital.
Muchos han relacionado su renuncia con su jubilación en julio. Sin embargo, sus compañeros han calificado su actuación como un acto de coherencia. El Gregorio Marañón ha dicho que el centro ya había ampliado las camas de la URPA (Unidad de Reanimación Postquirúrgica).
Esta medida no fue suficiente para el jefe de la UCI Pediátrica, ya que muchas intervenciones habían sido suspendidas y la lista de espera no bajaba. Sin embargo, el centro aclaró que todos sus pacientes cuentan con una asistencia personal y de calidad.
El Hospital General Universitario Gregorio Marañón ya ha abierto la convocatoria para cubrir el puesto de Ángel Carrillo.
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