Se trata tanto de autores de atentados terroristas como de acciones de violencia callejera de la conocida como 'kale borroka', sobre quien pende una deuda contraída con el Estado de más de ocho millones de euros.
Ábalos: "Vigila la cuadra, quién entra, quién sale, quién habla".
El Alto Tribunal ve en los incidentes de hace dos semanas "la finalidad de subvertir el orden constitucional y alterar la paz pública".