El Ayuntamiento de Roma ha decidido que los aproximadamente 1,5 millones de euros que se arrojan cada año a las aguas de la fuente y que iban a parar a Caritas ayudarán ahora a mantener los monumentos de la ciudad. La Iglesia habla de atacar a los pobres.
Casi tres meses después de la inauguración, sufre el tercer ataque.
Ante la sistemática amputación que sufría el miembro de este monumento, el gobierno local ha decidido que la estatua luzca sus atributos solo durante las ceremonias.