Dieta mediterránea o vegetariana: ¿Cuál es la más sana?

La dieta mediterránea se define siempre como uno de los estilos de alimentación más saludables. Es rica en productos como nueces, granos integrales, aceite de oliva y proteína magra, y con menor presencia de carnes rojas, alimentos procesados y azúcares refinados. 

Pero un nuevo estudio ha encontrado que la dieta vegetariana puede ser igual de buenas para mantener un corazón sano, según la revista 'Circulation'.

Para el estudio, un grupo de investigadores italianos reclutó a 100 adultos con sobrepeso pero sanos, con perfiles de riesgo cardiovascular de bajo a moderado. La mitad del grupo comenzó una dieta mediterránea, mientras que la otra siguió una dieta ovolactovegetariana -que elimina la carne y el pescado, pero incluye huevos y lácteos-. 

Después de tres meses, se cambiaron. Durante y después de ambas fases del estudio, todos se sometieron a exámenes de salud regulares.

Los investigadores hallaron que ambas dietas eran buenas para la salud cardiaca de las personas, pero de diferentes maneras.

La dieta vegetariana condujo a una caída más sustancial del colesterol LDL, el colesterol 'malo', que contribuye a la acumulación de placas en las arterias, un factor de riesgo para los ataques cardíacos y los accidentes cerebrovasculares. 

La dieta mediterránea, por su parte, provocó una mayor caída de los triglicéridos, que a niveles elevados pueden ser un factor de riesgo para las mismas enfermedades.

"Hemos podido demostrar que si una persona sigue durante tres meses, ya sea una dieta ovolactovegetariana o mediterránea, ambas son beneficiosas para reducir los factores de riesgo cardiovascular", señala el autor del estudio, Francesco Sofi, profesor asociado de ciencia alimentaria y nutrición clínica de la Universidad de Florencia (Italia).

Los investigadores también encontraron que ambas dietas condujeron a disminuciones modestas en el peso corporal y la grasa corporal. En cada plan, las personas perdieron un promedio de casi 2 kilos, tres cuartas partes de ellos, grasa.

Los hallazgos no son del todo sorprendentes ya que ambos estilos de alimentación tienen mucho mucho en común.

Ambas dietas son ricas en granos enteros, legumbres y nueces, aunque los vegetarianos tienden a compensar la carne y el pescado con frijoles, nueces, huevos y productos lácteos, según el estudio.

Sin embargo, los planes de alimentación son lo suficientemente diferentes como para subrayar el hecho de que no existe una dieta universal "mejor", y que hay muchas maneras de lograr una buena salud a través de la comida.

"Ahora tenemos dos opciones en cuanto a la prevención de las enfermedades cardiovasculares y otras enfermedades", dice Sofi. "Ambas son igualmente beneficiosas."