Se confirma que cuatro de los 12 niños atrapados han sido rescatados de la cueva de Tailandia

Buzos del ejército tailandés drenando agua del recorrido para facilitar el rescate

El responsable del operativo confirma que cuatro niños han sido rescatados, en un trayecto de rescate de 6 horas y que probablemente hasta dentro de 10 horas no puedan volver a bajar por el resto de niños y el monitor atrapado.

Tras confirmarse la salida de cuatro de los niños que estaban atrapados en la cueva , los equipos de salvamento han interrumpido la operación de rescate al menos durante 10 horas mientras preparan el trazado para sacar al resto de niños. Los menores, que han conseguido salir al sumergirse a través de oscuros y estrechos pasadizos, presentan un buen estado de salud y han sido ingresados en el hospital de Chiang Rai.

La operación de rescate de los 12 niños tailandeses y su monitor atrapados desde el 23 de junio en la cueva de Tham Luang, en el norte de Tailandia, ha quedado suspendida durante un mínimo de 10 horas y un máximo de 24, según ha informado el gobernador de la provincia de Chiang Rai. Las operaciones se han interrumpido para reponer las botellas de aire comprimido y evaluar cómo ha ido la primera etapa. Así, ocho niños y el entrenador siguen en la cueva.

Según han explicado las autoridades, los rescates se harán uno a uno, persona a persona, lo que alargará la tarea un mínimo de dos días, explicó la persona al cargo del rescate. Las autoridades hablan de entre tres o cuatro días en total.

La operación durará entre tres o cuatro días, dependiendo de las condiciones climáticas, e implicará que los niños salgan buceando acompañados de profesionales. Los doce menores, de un equipo de fútbol, y su entrenador están ya preparados para el rescate, apuntaba el encargado de la misión.

La salida del primer escolar tardará al menos once horas desde el arranque de la operación, esto es en torno a las cinco o seis de la tarde de España. En la operación intervendrán 13 buceadores extranjeros y otros 5 tailandeses. Dos buceadores acompañarán a cada uno de los menores durante el rescate.

En cada viaje a la gruta, los buzos tienen que atravesar unos 1,7 kilómetros de estrechos pasadizos entre visibilidad nula y corrientes de agua desde un puesto provisional en el interior de la caverna, un camino que toma, ida y vuelta, unas 11 horas.

Algunos de los niños atrapados en la cueva (La Sexta)

Uno de los supervisores de la misión ha reconocido en días anteriores que la opción de rescatar a los menores buceando es la más arriesgada, pero la reducción del nivel de agua y un clima favorable en las últimas jornadas ha abierto una ventana para la evacuación que se debe aprovechar antes de que vuelva a llover. Una subida del nivel del agua por las lluvias del monzón, unidas a una caída del oxígeno en la cueva, han obligado a acelerar todos los preparativos. Las lluvias podrían hacer que el terreno elevado y seco en el que se encuentran los menores y su entrenador se reduzca a mínimos.

El grupo fue encontrado la noche del lunes en una isla de terreno seco cuatro kilómetros adentro de la caverna y tras nueve días de intensa búsqueda en la que participaron más de 1.300 personas los menores y el adulto han podido recuperar parcialmente las fuerzas al ser asistidos por médicos y psicólogos dentro de la gruta.

Además, los escolares y el monitor han recibido un entrenamiento intensivo para aprender a bucear, una actividad que los expertos califican de elevado riesgo. Los trece se internaron en las galerías el sábado 23 de junio tras un entrenamiento de fútbol cuando una súbita tormenta comenzó a inundar la cavidad y les cortó la salida.