Sánchez rechaza ceder ante los chantajes de los independentistas

Pedro Sánchez y todo su gobierno lo tienen claro: no habrá cesiones a los independentistas en cuánto al referéndum ni sobre la liberación de los políticos catalanes encarcelados. El Ejecutivo socialista prevé que en los próximos meses, el president de la Generalitat, Quim Torra, endurezca su discurso y empiece hacer reclamaciones "imposibles" en las que no van caer.

La entrada del nuevo curso político volverá a estar marcada por Catalunya y los deseos de Torra de forzar la máquina al gobierno español después de que el PDeCAT votará a favor de la moción de censura a Rajoy que le dio el poder a Sánchez. Pero el presidente tiene muy claro sobre qué materias trabajar y el referéndum pactado y la libertad de los presos son cuestiones que están completamente fuera de su agenda.

Los independentistas tienen la intención de forzar la máquina al PSOE porque necesitan de su apoyo en el Congreso para negociar el techo de gasto, pero los socialistas aseguran que se puede negociar todo aquello que quieran desde la Generalitat, siempre que se enmarque dentro de los límites de la Constitución.

Los socialistas, por su parte, también tienen ideada una estrategia política para dividir al independentismo. En primier lugar tienen pensadas aprobar medidas en las que el PDeCAT y ERC coincidirían en aprobar por el beneficio de Catalunya, pero también otras que pueden seguir marcando las distancias, cada vez más pronunciadas, entres los republicanos y los de Torra y Puigdemont.