Hungría criminaliza a los sintecho
Este lunes 15 de octubre entra en vigor en Hungría una emmienda constitucional que prohíbe que la gente pueda vivir en espacios públicos.
En los últimos años nada bueno viene de Hungría en lo que a derechos humanos se refiere. La última ley arpobada por el Gobierno permite a la Policía imponer multas, trabajo comunitario o incluso penas de prisión a las personas sin techo.
Este lunes 15 de octubre entra en vigor una emmienda constitucional que prohíbe que la gente pueda vivir en espacios públicos.
Dicha medida permitira que la Policía pueda sancionar a los indigentes: si alguna persona recibe cuatro advertencias en un plazo de 90 días, podría ingresar en prisión o ser condenada a seis meses trabajando en programas de obras públicas.
La emmienda a la Ley Básica -que es como se conoce ahora a la Constitución húngara- se aprobó en junio
e incluye otras medidas para proteger la cultura cristiana y limitar el asilo de refugiados.
El Ejecutivo de Viktor Orban ya había intentado criminalizar la indigencia, aunque las cortes declararon aquel intento inconstitucional. Ahora, ya que está incluida en la Ley Básica, será mucho más complejo impugnarla
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