Primer paso para el Brexit superado: sin frontera física entre las dos Irlandas

Los ministros británicos han sido convocados a una reunión de gabinete de emergencia el próximo miércoles, en la que se les pedirá que firmen el último acuerdo del Brexit de Theresa May con Bruselas.

La reunión crítica revisará el texto final del acuerdo de retirada, al que llegaron este martes 13 de noviembre los negociadores británicos y de la Unión Europea como primer paso en el largo proceso de ratificación de la retirada del Reino Unido de la UE.

Este martes por la tarde se convocaba a los ministros al número 10, para el mes de mayo, a fin de informarles sobre los últimos acontecimientos antes de la reunión del gabinete.

El documento principal, el acuerdo de desistimiento, tiene más de 400 páginas de texto legal denso. Los ministros tendrán la oportunidad de leer los documentos antes de la reunión y los examinarán detenidamente para ver cuándo y cómo se puede poner fin al bloqueo de la frontera irlandesa y qué contienen sus disposiciones. 

El documento trata de evitar una frontera dura en la isla de Irlanda, esto es, que se evite una barrera física entre la República de Irlanda y la provincia británica de Irlanda del Norte a pratir del 29 de marzo de 2019.

"El consejo de ministros se reunirá a las 14.00 para considerar el borrador del acuerdo que los equipos de negociación alcanzaron en Bruselas y decidir los próximos pasos. Los ministros fueron invitados a leer la documentación antes de ese encuentro", de acuerdo con un portavoz del ministerio, el número 10 de Downing Street, citado por 'The Guardian'.

La cuestión de la frontera entre las dos Irlandas era el último obstáculo que estaba impidiendo el acuerdo final sobre el Brexit. 

El texto del "acuerdo técnico" será evaluado este miércoles en el consejo de ministros. Ya estaba previsto un encuentro de los embajadores de los 27 países de la Unión Europea este miércoles por la tarde en Bruselas, inicialmente para hablar del plan de contingencia para un escenario de "no acuerdo", pero ahora analizar el acuerdo final, que tiene más de 400 páginas.

Los miembros del gabinete probraxit han expresado repetidamente su preocupación de que el Reino Unido no debe firmar un acuerdo de antirretroceso que atrape al país en una unión aduanera permanente. También querrán ver si el acuerdo contiene algún papel para el Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas en la resolución de disputas, como por ejemplo sobre la terminación del acuerdo.

Una fuente de la UE ha confirmado que se había enviado un "texto estable" a Londres, pero los funcionarios no lo llamaron un acuerdo, diciendo que todavía era necesario un acuerdo completo a nivel político. "Ahora se trata de ver si esto se pega", ha dicho la fuente.

La reunión iniciará un proceso de ratificación que requerirá que el acuerdo sea firmado en una cumbre del Consejo Europeo -muy probablemente en noviembre- y por los diputados del Reino Unido en una votación final significativa que tendrá lugar a mediados de diciembre.