Las fortunas españolas se marchan a Andorra y Portugal

Los adinerados de España escogen Portugal y Andorra como paraísos fiscales para evitar a Hacienda, según publica Confidencial Digital.

Frente a las medidas fiscales que ha anunciado el Gobierno de Pedro Sánchez con Podemos sobre las rentas más elevadas, las fortunas espanyolas huyen a los países colindantes para evitar esta subida del IRPF para los que ganan más de 130.000 euros al año y la del impuesto de Patrimonio.

En el caso de Portugal, los extranjeros están exentos de pagar durante los primeros 10 años de residencia el equivalente al IRPF espanyol sobre los ingresos que provienen de fuera.

Además, en determinadas profesiones existe una tasa fija del 20% para los beneficios logrados en Portugal. En suma, esta normativa que nació en 2009 y entró en vigor tras las crisis en 2011 convierte al país luso en un paraíso fiscal de manera temporal. Casi una década después, Portugal ha mejorado notablemente su situación pero esta solución de evasión fiscal se mantiene vigente.

Esto ha provocado que más de 10.000 extranjeros de 95 nacionalidades diferentes han mudado su residencia a Portugal en los últimos años, según informaciones publicadas en medios lusos consultadas por el medio consultado, ya que no existen datos oficiales actualizados de una medida cuyo alcance exacto se lleva con total opacidad.

Igualmente, Portugal también cuenta con el paraíso fiscal de Isla de Madeira, donde se sigue permitiendo tributar a los residentes no habituales al 5% durante cuatro años.

Por ello, una de las fortunas conocidas en España que ha emigrado a Portugal ha sido la nieta del dictador Francisco Franco, Carmen Martínez Bordiú.

Camino del dinero hacia Andorra

El otro destino actual de los adinerados españoles es Andorra. Favorecida por la incertidumbre política en Espanya durante los últimos meses, en octubre grandes fortunas han trasladado el dinero de sus Sociedades de Inversión de Capital Variables a tierras andorranas.

Según explica el medio ya citado, el Principado es especialmente atractivo para estas sociedades que ronden entre los dos y los diez millones de euros por sus menores costes y por la privacidad total que otorga la región, ventajas que ni siquiera se otorgan en otros refugios de dinero tradicionales como Suiza o Luxemburgo.