Brexit: Así es el peor escenario de salida del Reino Unido de la UE

Un Brexit sin acuerdo traería a miseria económica, el caos en los puertos, los vuelos en tierra y la escasez de alimentos son todas posibilidades, según los analistas.

Es el escenario del Brexit que casi todo el mundo teme: Gran Bretaña se separa de la Unión Europea sin un acuerdo de divorcio y sin un acuerdo para el comercio futuro. Y por el momento, esa es la opción por defecto para lo que sucederá el 29 de marzo.

Al enviar la notificación de que salía de la UE, el Reino Unido inició una especie de cuenta atrás que le dio dos años para llegar a un acuerdo.

El lunes 17 de diciembre, la Primera Ministra Theresa May anunció que a mediados de enero tendrá lugar una votación de los legisladores sobre el acuerdo de retirada que negoció con la UE. Una votación anterior se pospuso a última hora porque el plan de mayo no contaba con suficiente apoyo. Posteriormente, May sobrevivió a un intento de los legisladores de su propio partido de expulsarla.

Con los políticos todavía peleando sobre cómo debería ser la futura relación con la UE y cómo debería salir el Reino Unido del bloque de 28 miembros, un Brexit "sin trato" es una posibilidad muy real.

La gran mayoría de los legisladores, economistas, empresas y expertos encuentran ese escenario difícil de contemplar y dicen que es casi imposible predecir con exactitud lo que podría suceder.

No habría transición y se pondría fin abruptamente a más de cuatro decenios de acuerdos. 

Las consecuencias del divorcio son de largo alcance y afectan casi todos los aspectos de la sociedad. Las leyes y políticas de la UE influyen en el comercio, la seguridad, los medicamentos, los viajes, las regulaciones del lugar de trabajo y mucho más.

La miseria económica, el caos en los puertos, los vuelos cancelados y la escasez de alimentos son todas posibilidades, según los analistas.

"Es muy frustrante tener que pasar tiempo planeando esto cuando realmente nos gustaría pasar tiempo planeando crecer."

"Creo que ningún acuerdo sería absolutamente catastrófico para este país", dijo el legislador conservador y ex fiscal general Dominic Grieve a Sky News este verano. "Tenemos que ser realistas sobre esto. Estaremos en estado de emergencia. Los servicios básicos que das por sentados podrían no estar disponibles".

Parte de lo que ha hecho que el proceso Brexit sea tan difícil es la falta de precedentes. 

Ningún país se ha separado nunca de una organización como la UE.

El flujo de mercancías entre el Reino Unido y la Unión Europea es tan fluido como entre California y Texas, sin necesidad de realizar largos controles aduaneros ni trámites burocráticos. Los fabricantes piden los productos cuando los necesitan, eliminando la necesidad de disponer de almacenes. Los alimentos y los medicamentos fluyen sin problemas a través de las fronteras sin demora.

La fabricante británica de ropa de maternidad Tiffany Rose ha pasado el último año planificando para Brexit. Su mayor mercado de exportación es la UE y un Brexit "sin acuerdos" significaría un gran cambio en la forma de hacer negocios.

"Es realmente frustrante tener que pasar tiempo planeando esto cuando realmente nos gustaría pasar tiempo planeando crecer", dijo Christian Robinson, director de Tiffany Rose, a 'NBC News'

La compañía, que vende a Nordstrom y Neiman Marcus en los EE.UU., ha hecho planes para varios resultados políticos diferentes, pero sólo puede darse el lujo de tomar medidas concretas una vez que la realidad se haga evidente.

"Espero que no tengamos que esperar hasta que el tiempo se agote antes de tener claridad", dijo Robinson.

El negocio depende de las empresas de transporte y logística, que también estarían entre las primeras industrias en sentir los efectos de un Brexit "no-deal".

En este momento, McKenzie dijo que sólo hay 2.000 disponibles para el Reino Unido y aproximadamente 40.000 camiones que los necesitarían.

ALMACENAMIENTO DE MEDICAMENTOS

Las ondas de choque de un Brexit "sin trato" se sentirían en toda la economía británica.

Según los escenarios potenciales modelados por el Banco de Inglaterra, el PIB del Reino Unido podría ser hasta un 10,5 por ciento más bajo de lo que habría sido a finales de 2023.

El desempleo podría aumentar hasta un 7,5 por ciento -en comparación con el 4,1 por ciento actual- y la inflación también aumentaría.

A poco más de tres meses para el día del Brexit, el 29 de marzo, el gobierno ha dicho que está intensificando sus preparativos en caso de que no se llegue a un acuerdo, incluyendo planes para almacenar un suministro de medicamentos para seis semanas.

"Me he convertido en el mayor comprador de neveras del mundo", dijo el Secretario de Salud Matt Hancock a la 'BBC' el lunes. Pero eso puede no ser suficiente.

"El gobierno ha pasado el punto en el que puede tener todo listo si no hay acuerdo", dijo Tim Durrant, investigador principal del Instituto para el Gobierno, un grupo de expertos no partidista.

No es sólo el gobierno el que necesita planear. Según el Banco de Inglaterra, algo menos de un tercio de las empresas han realizado algún cambio en sus planes de negocio para prepararse para Brexit.

"Muchas empresas son escépticas sobre la inversión de tiempo y dinero en algo que no sucederá, pero si no lo hacen, tendrán aún más problemas", dijo Durrant.

INCERTIDUMBRE EXPATRIADA

Hay 3 millones de ciudadanos de la UE que viven en Gran Bretaña y otro millón de británicos que viven en la UE.

Debido a que provienen de otros estados miembros, se les permite vivir y trabajar en toda la UE sin necesidad de un visado especial, son elegibles para recibir beneficios estatales como asistencia sanitaria e incluso pueden votar en las elecciones municipales.

Si Gran Bretaña abandona la UE sin un acuerdo, su estatus legal es incierto.

Incluso con los escenarios catastrofistas previstos, algunos legisladores que apoyan a Brexit en el propio partido de la Primera Ministra están presionando abiertamente para que se vayan sin ningún acuerdo.

Muchos dicen que les parece preferible a firmar el acuerdo de retirada que May trajo de Bruselas.

"Debemos detener el alarmismo. Después de todo, llevamos más de dos años preparándonos para no llegar a ningún acuerdo y se han reservado más de 4.000 millones de libras (5.000 millones de dólares) para estos preparativos", escribió la semana pasada el legislador conservador Michael Tomlinson en el periódico 'The Guardian'.

TEMORES DE VIOLENCIA

Un área que podría sentir el efecto más duro de un escenario sin acuerdo sería la frontera entre Irlanda del Norte, que es parte del Reino Unido, y la República de Irlanda, un país separado que seguirá siendo parte de la UE.

Esta es la única frontera terrestre que el Reino Unido comparte con un país de la Unión Europea, y actualmente es más o menos invisible.

Los recuerdos de "The Troubles" -un conflicto de décadas que terminó con un acuerdo de paz en 1998- siguen frescos y existe un fuerte deseo de evitar el regreso a una frontera física con puestos de control. Sin ningún acuerdo, eso puede no ser posible.

Algunos temores que podrían provocar un retorno a la violencia.

"Puede que no sea así a finales de marzo de 2019, si no hay acuerdo de que de repente se levanten muros", dijo Feargal Cochrane, profesor de análisis de conflictos internacionales de la Universidad de Kent. "Pueden tener un aterrizaje suave durante una semana o dos, pero no se puede ver más tiempo que eso."

Los esfuerzos para vigilar la frontera y los posteriores arrestos podrían convertirse rápidamente en protestas, lanzamientos de piedras e incluso conflictos, advirtió.

IMPACTO EN EEUU

Para Estados Unidos, la salida de Gran Bretaña de la UE podría significar la pérdida de un aliado influyente cuando se trata de desafíos de política exterior como las sanciones a Irán, contrarrestar la influencia de China y responder a la agresión de Rusia.

"En una salida'sin acuerdo', el gobierno británico entraría en modo de crisis y tendría que lidiar con los efectos inmediatos de las largas colas en los puertos, las cuestiones de alimentos y medicinas, y las interrupciones de los vuelos", dijo Amanda Sloat, ex funcionaria del Departamento de Estado durante la administración de Obama y miembro de alto rango de la Brookings Institution.

Eso significa que no tendría el ancho de banda para tratar mucho más, explicó.

Estados Unidos se ha mantenido fuera del debate, y la línea oficial es que cambiaría poco para los aliados cercanos. Sin embargo, los analistas dicen que esa no es necesariamente la realidad.

"En general, en términos de Brexit, la salida del Reino Unido de la UE será una pérdida para EEUU", añadió Sloat, sugiriendo que podría reducir la influencia de los EEUU dentro de la UE. "Ellos son nuestros aliados más afines".