​Los niños rescatados de una cueva en Tailandia fueron sedados con ketamina para evitar ataques de pánico

Los médicos que cuidaron a los 12 niños y a su entrenador durante el rescate de una cueva en Tailandia en julio del año pasado administraron anestesia con ketamina a los jóvenes para evitar que entraran en pánico durante la compleja operación. 

La información fue revelada por tres médicos y un anestesiólogo en una carta publicada este jueves en el 'New England Journal of Medicine'.

La ketamina se usó por primera vez como analgésico y sedante en 1962, en soldados estadounidenses que luchaban en Vietnam.

Gracias a la posibilidad de efectos alucinógenos, la droga adquirió una reputación negativa y se asoció con el uso recreativo y también como la "droga de la violación". En la actualidad, la ketamina se utiliza principalmente en clínicas veterinarias.

Aunque en el momento del rescate ya se sabía que los niños habían sido sedados, las autoridades nunca dieron muchos detalles sobre este proceso ni sobre el medicamento que se les administró. Ahora, aunque se sabe qué tipo de analgésico se administró, no se reveló la dosis de ketamina administrada.

"Teníamos que usar los medios que pudieran evitar que los niños entraran en pánico mientras los sacábamos de allí", dijo Arpakorn Yookongkaew, comandante de la Armada tailandesa, a 'CNN' en ese momento, y agregó que "lo más importante es que estén vivos y a salvo".

Según los médicos, el uso de la ketamina, además de calmar a los jóvenes, ayudó a reducir el riesgo de hipotermia fuera de la cueva, ya que ayuda a reducir los escalofríos y evita que baje la temperatura. El segundo niño que salió de la cueva, por ejemplo, tenía una temperatura corporal de sólo 35 grados.

El equipo de fútbol y el entrenador quedaron atrapados el 23 de junio en una cueva en Tham Luang, Tailandia. Las lluvias torrenciales provocaron una inundación en algunas de las cámaras de la cueva, lo que impidió que el grupo se marchara por su cuenta y sólo fuera rescatado dos semanas más tarde.

El incidente movilizó a varios equipos de rescate (incluidos buzos internacionales y tailandeses, soldados, policías, médicos y voluntarios), así como a varios medios de comunicación internacionales.