​El bloque de centroizquierda gana las elecciones parlamentarias en Dinamarca

La centroizquierda ha conseguido la victoria en las elecciones parlamentarias celebradas este miércoles 5 de junio en Dinamarca, según los datos oficiales después del recuento total de los votos, que le dan el 49,1 por ciento de los apoyos, por el 43,5 por ciento logrado por el bloque de centroderecha del primer ministro, Lars Lokke Rasmussen.

Según estos resultados, recogidos por el diario local 'Jyllands-Posten', el bloque de centroizquierda tendría un total de 91 escaños, por los 75 del bloque que encabeza Rasmussen.

La líder socialdemócrata, Mette Frederiksen, que partía con opciones de convertirse en la segunda mujer a conseguir la jefatura del Gobierno en Dinamarca, después de los cuatro años que estuvo al poder su compañera de partido Helle Thorning-Schmidt, ha asegurado que se trata de "una histórica y gran victoria".

"Queridos votantes, habéis votado porque Dinamarca tenga una nueva mayoría y un nuevo curso político y Dinamarca tiene que tener un nuevo Gobierno", ha aseverado durante un discurso a Christiansborg después de conocer los resultados.

Su formación, el Partido Socialdemócrata, ha ganado con el 25,9 por ciento de los apoyos, lo cual le otorga 48 escaños. En segundo lugar se encuentran los liberales, que han obtenido el 23,4 por ciento de los votos y 43 escaños.

Con Frederiksen al mando, el partido ha adoptado posiciones más críticas con la inmigración, próximas incluso a planteamientos del gobernante Partido Liberal y del Partido Popular Danés, lo cual ha generado ciertos recelos en los aliados tradicionales como el Partido Social Liberal, que pide ahora un nuevo cambio de rumbo.

Poco después, Rasmussen ha admitido su derrota y ha mantenido una conversación telefónica con Frederiksen. "Queridos amigos, nosotros, el Partido Liberal, hemos obtenido grandes resultados electorales, pero el poder cambiará de manso", ha expresado.

Por su parte, el partido antiimmigración, el Partido del Pueblo Danés, ha sufrido un duro batacazo electoral, lo cual ha llevado a su líder, Kristian Thulesen Dahl, a aceptar que "se tendrá en cuenta el mensaje de los votantes".

"No abandonaré el barco en un clima tormentoso. Asumiré las responsabilidades para hacer volver el partido", ha sostenido, segundos ha informado la agencia alemana de noticias DPA. Los resultados le dan la mitad de los apoyos que obtuvo en las elecciones del 2015.

Unos 4,2 millones de personas estaban gritadas a votar para elegir sus 179 representantes parlamentarios. Se estima que la participación ha sido del 84,5 por ciento en comparación con el 86 por ciento registrado el 2015.