Los grupos del Congreso tienen de plazo hasta el jueves para designar a sus representantes en la Diputación Permanente

Los grupos parlamentarios tienen de plazo hasta este jueves a las ocho de la tarde para designar a los diputados que quieren que formen parte de la Diputación Permanente del Congreso, el órgano que sustituye al Pleno en periodos no ordinarios de sesiones y el único que permanece activo entre la disolución de las Cortes y la constitución de la nueva Cámara tras las elecciones generales.

Así lo ha acordado la Mesa del Congreso en su reunión de este martes después de que la Junta de Portavoces haya dado su visto bueno a la composición de la Diputación Permanente, que se constituirá el próximo 23 de julio, justo después de la votación de la investidura del candidato socialista, Pedro Sánchez.

Habitualmente, los partidos suelen colocar a sus direcciones parlamentarias y a los principales portavoces sectoriales en este órgano, encargado de decidir sobre la celebración de los Plenos de control al Gobierno y sobre la comparecencia de ministros en periodos inhábiles.

En esta XIII Legislatura, la Diputación Permanente la integrarán 68 diputados más la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, que tiene un puesto nato. Tras su constitución, la idea inicial es que celebre su primera reunión una semana después para debatir las peticiones de comparecencia de miembros del Gobierno tanto en Pleno como en comisión que la oposición ya ha empezado a registrar.

Y LAS SEMANA SIGUIENTE, LAS COMISIONES
Asimismo, la Mesa ha acordado que los grupos parlamentarios tendrán de plazo hasta el miércoles 24 a las ocho de la tarde para elegir a los diputados que quieren adscribir a cada comisión y cuya constitución a priori se espera para los últimos días de julio.

El órgano rector del Congreso quieren poner en marcha las comisiones, con independencia de que haya o no gobierno para entonces, con el fin de que puedan citar ya a los ministros en funciones.

Antes de su constitución, los grupos deben acordar el reparto de las presidencias y el resto de puestos de sus respectivas mesas, cuyas presidencias los grupos mayoritarios suelen reservar para exministros o exdirigentes de los distintos partidos.