El Primer Ministro de Etiopía, Abiy Ahmed, Premio Nobel de la Paz 2019

El Premio Nobel de la Paz 2019 es el del Primer Ministro de Etiopía, Abiy Ahmed, anunciado este viernes 11 de octubre en Oslo (Noruega), que se entregará el 10 de diciembre por un valor de nueve millones de coronas suecas, es decir, unos 830.000 euros.

"El Primer Ministro Abiy Ahmed Ali ha sido galardonado este año con el Premio Nobel de la Paz por sus esfuerzos en favor de la paz y la cooperación internacional, en particular por su decisiva iniciativa para resolver el conflicto fronterizo con la vecina Eritrea", ha dicho el Presidente del Comité del Premio Nobel, Berit Reiss-Andersen.

Decidido a puerta cerrada por un comité de cinco personas nombradas por el Parlamento noruego, este fue uno de los premios más esperados de esta temporada de premios Nobel, dadas las especulaciones sobre el posible ganador.

El Primer Ministro etíope fue, en algunos casos, el segundo de los favoritos para ganar el Premio Nobel de la Paz. Se ha valorado su trabajo para fortalecer la democracia en Etiopía desde que asumió el cargo en abril de 2018, con la liberación de presos políticos y el nombramiento de un gobierno conjunto, así como la firma de acuerdos de paz con la vecina Eritrea (poniendo fin a un conflicto de 20 años que ha dejado más de 70.000 muertos).

La carta de nombramiento de Abiy Ahmed, publicada en periódicos locales, afirma que este político de 43 años de edad es "un símbolo de paz y justicia en una región donde los líderes políticos han fallado a favor de la violencia, la tiranía y las violaciones de los derechos humanos" y por ser "un líder transformador de la equidad y los derechos humanos en Etiopía".

Hijo de madre cristiana y padre musulmán, Abiy Ahmed, llegó al poder en febrero de 2018, tras la dimisión de Hailemariam Desalegn en el contexto de una profunda crisis política. Se convirtió en el líder más joven de África. Cuando llegó al poder, intentó contener los enfrentamientos, puso en libertad a cientos de presos políticos, retiró el estado de emergencia y permitió que los líderes de la oposición que se habían exiliado regresaran a Etiopía.

En respuesta al premio a través de Twitter, la oficina del jefe de gobierno de Etiopía declaró: "Expresamos nuestro orgullo por la elección del Primer Ministro de Etiopía para el Premio Nobel de la Paz de 2019. Este reconocimiento es un testimonio de las ideas de unidad, cooperación y coexistencia mutua que el Primer Ministro ha defendido sistemáticamente.

"La paz no viene de las acciones de una sola parte. Cuando el Primer Ministro Abity extendió la mano del Presidente Afwerki, la tomó y ayudó a formalizar el proceso de paz entre los dos países. El Comité Noruego del Premio Nobel espera que este acuerdo de paz produzca cambios positivos para todas las poblaciones etíopes y eritreas (...) Sin duda algunas personas pensarán que este premio se está otorgando demasiado pronto. El Comité Noruego del Premio Nobel cree que los esfuerzos de Ahmed Abiy merecen reconocimiento y deben ser alentados", Ha dicho el presidente de ese comité a los periodistas en Oslo.

En el pasado, se ha criticado el Premio Nobel de la Paz otorgado al ex presidente estadounidense Barack Obama hace exactamente diez años. Algunos han considerado este premio apresurado e incluso lo han llamado el Premio Nobel de la Paz Preventivo. Cuando los periodistas presentes en Oslo este viernes le preguntaron si el premio no se había precipitado, ya que el joven líder etíope todavía no ha introducido reformas democráticas, el presidente de la comisión respondió: 

"Reconocemos sus intenciones de celebrar elecciones democráticas el año que viene y no estoy de acuerdo con la premisa de su pregunta, porque sin duda se ha logrado durante mucho tiempo en términos de reformas democráticas en Etiopía, pero todavía queda mucho camino por recorrer. Roma no se hizo en un día y la paz y el desarrollo democrático tampoco se logran en un corto espacio de tiempo".

La candidata favorita era la sueca de 16 años Greta Thunberg, una activista del clima, pero no ha sido elegida por el Comité Nobel este año.

Entre los nombres se encontraba también el de la jefa del gobierno neozelandés, Jacinda Ardern, por su respuesta al ataque terrorista contra las mezquitas de Christchurch. Y la de organizaciones como Reporteros sin Fronteras o el Comité de Protección de Periodistas.

En 2004, el Premio Nobel de la Paz recayó en una ecologista keniana, Wangarĩ Muta Maathai (fallecida en 2011), la primera mujer africana en recibir este premio. Maathai se hizo conocida por su lucha por conservar los bosques y el medio ambiente. Como activista, fundó el movimiento Cinturón Verde en Kenia en la década de 1970, una iniciativa en la que se plantaron 30 millones de árboles. Antes de morir en 2011, estaba ayudando a la ONU con el proyecto de plantar mil millones de árboles.

Esta es la vigésima cuarta vez que el Premio Nobel de la Paz se concede a África. Líderes africanos y árabes, como el Presidente de Somalia, estuvieron entre los primeros en felicitar a Abiy Ahmed por su Premio Nobel en Twitter. En la misma red social, Amnistía Internacional instó al dirigente etíope a utilizar la distinción para repetir los derechos humanos. "El Primer Ministro de Etiopía recibió el Premio Nobel de la Paz, lo que debería motivarlo a enfrentar los grandes desafíos en materia de derechos humanos que podrían revertir los avances logrados hasta la fecha.

El nuevo ganador sucede a los ganadores del Premio Nobel de la Paz de 2018, el Dr. Denis Mukwege, que dedicó su vida a defender a las víctimas de la violencia sexual en tiempo de guerra en su país, la República Democrática del Congo, y a Nadia Murad, la yazidi que fue víctima de la violencia sexual por parte del Estado islámico en Irak. Nadia Murad logró escapar y denunció al mundo las atrocidades que ella y muchos otros jóvenes y mujeres de su grupo étnico sufrieron.

El lunes 14 de octubre será conocido como el ganador -o ganadores- en el área de economía, el último Nobel de esta temporada.