Congresistas judíos exigen la renuncia del asesor de "supremacista blanco" de Trump

Un grupo de 25 congresistas judíos exigen la renuncia de Stephen Miller -asesor radical de Donald Trump-, conocido defensor de una política decididamente anti-inmigración, Lo hacenespués de que una filtración lo describiera como un supremacista blanco.

"Como miembros judíos del Congreso, les exigimos que destituyan inmediatamente a Stephen Miller de sus funciones", exijen en una carta a Donald Trump durante el fin de semana, que incluye a Adam Schiff, quien dirigió la investigación sobre la destitución del presidente republicano.

"Su apoyo bien documentado a los temas centrales del nacionalismo blanco y violentamente antimigrante es absolutamente inaceptable", justifican.

Más de 100 miembros demócratas del Congreso ya habían lanzado un llamamiento similar en noviembre, tras la publicación de correos electrónicos de una organización que vigila a los grupos extremistas en Estados Unidos, llamada Southern Poverty Law Center. Estos más de 900 mensajes fueron enviados entre 2015 y 2016 por Miller a los jefes de las salas de redacción en el sitio web de extrema derecha de Breitbart.

En estos mensajes, cuya autenticidad Miller no cuestionó, comparte enlaces con otros sitios extremistas y asocia la inmigración con la violencia.

"Me horrorizaron estos mensajes y su contenido, pero lamentablemente no me sorprendió", dijo el domingo a la radio 'NPR' una de las suscriptoras del texto, Kim Schrier.

"No creo que ninguno de nosotros se sorprendiera al ver que gran parte de la retórica de (?) está enraizada en la retórica antisemita y vinculada al nacionalismo blanco", dijo. "Y el hecho de que el propio Miller sea judío no cambia nada". "Es un discurso de odio y es inaceptable, no importa quién lo haga", dijo.

Miller fue uno de los arquitectos del decreto Trump que prohíbe a los ciudadanos de varios países de mayoría musulmana entrar en los Estados Unidos, uno de los episodios más controvertidos de la actual presidencia de los Estados Unidos.

El propio Donald Trump ha sido acusado de alimentar el racismo y la supremacía blanca. Miller no sólo no se vio afectado por la controversia, sino que insistió en sus posiciones, declarando en la televisión Fox que las consideraba una mera prueba de su patriotismo.

"No hay ningún problema con mis correos electrónicos (...) a menos que ser [norteamericano] y luchar por los ciudadanos [norteamericanos] sea un crimen", declaró.

Pero la oposición demócrata en el Congreso no es la única fuente de críticas a Miller. En 2018, el rabino Neil Comess-Daniels de una sinagoga en California, a la que en su día asistió la familia de Miller, criticó la política de separar a los niños migrantes de sus familias en la frontera sur y acusó directamente a Miller.

"Desde una perspectiva judía, la relación padre-hijo es sacrosanta. Interrumpirlo es cruel. Sr. Miller, la política que usted ayudó a diseñar e implementar es cruel", dijo durante un sermón citado por los medios de comunicación.

Katie McHugh, la antigua líder de Breitbart que proporcionó los correos electrónicos de Miller, va aún más lejos. En una entrevista con la 'CNN', donde se describió como racista arrepentida, consideró que Stephen Miller "es claramente un supremacista blanco" porque "su ideología es de dominación y control de la gente de color".