​España habría pagado más de 100 millones de euros en sobornos a Arabia Saudí

Podría tratarse de la mayor red de corrupción jamás descubierta en el Estado español, que está cerca de duplicar las cifras del caso Gürtel.

La empresa estatal de exportación de armas Defex, disuelta por el último gobierno de Mariano Rajoy, tiene 220 millones de euros desaparecidos, informa 'El Mundo'. Recientemente se descubrieron 100 millones de euros en la fase final de una de las investigaciones: 11 contratos de venta de armas a Arabia Saudí, que fueron investigados en Angola, Egipto y Camerún.

La Inspección Anticorrupción envió el miércoles 8 de enero su acusación contra Arabia Saudita, donde ya había detectado prácticas corruptas en las transacciones comerciales internacionales entre 2005 y 2014, pero en este caso con menciones a un período mucho más amplio, que comienza en 1991.

Arabia Saudí es uno de los mayores clientes de España en varios campos, incluyendo infraestructuras y material de defensa. Según el inspector Conrado Sáiz, en una carta dirigida al juez de la Audiencia Nacional española José de la Mata, las investigaciones demuestran que hubo 11 contratos en los que se pagaron sobornos a funcionarios saudíes, entre los que se identificó al agregado militar de la Embajada de Arabia Saudí en España entre 2005 y 2014, Al Shamuary, y se localizaron las transferencias que recibió en cuentas españolas a su nombre.

Estas transferencias fueron hechas por Defex, pero no sólo para obtener contratos, sino para pagar comisiones en nombre de la empresa privada que obtuvo estos contratos a lo largo de los años. 

En este esquema, Defex aconsejó a la empresa privada que obtuviera la licencia de exportación, solicitó material al proveedor, compartió comisiones entre los empleados árabes y fue responsable de la logística del contrato.

EMPRESAS FANTASMA EN PARAÍSOS FISCALES

Los agentes de la UCO (Unidad Central Operativa), encargados de investigar estos 11 contratos, descubrieron una maraña de empresas fantasmas repartidas por diferentes paraísos fiscales, cuyo único objetivo era evadirlas.

Según la investigación, dos empresas fueron las que obtuvieron los 11 contratos, Nytel Global (tres) e IKE (ocho). La primera se conoció en 2016, cuando 'El Mundo' publicó cómo los jefes de Defex trataron de usurpar un contrato de 2.400 millones de euros del propio Estado. En ese momento, el gobierno de Zapatero estaba tratando de vender algunos tanques de guerra directamente a Arabia Saudita, pero Defex consideró que el contrato debía ser suyo y no del Ejecutivo.

El empresario privado acusado en este esquema es Álvaro Cervera, junto con Manuel Iglesias Sarriá, José Ignacio Encinas y Ángel María Larumbe, ex dirigentes de la Defex. Los investigadores descubrieron que Cervera fue agente de Defex en Arabia Saudí desde 1991 y que, desde entonces y hasta 2016, Defex realizó pagos por valor de 100 millones de euros en paraísos fiscales como Suiza, Liechtenstein, las Islas Vírgenes, Panamá, las Bahamas, la Isla de Man y las Islas Caimán (Reino Unido), Delaware (Estados Unidos) y la propia Arabia Saudí. En todos los casos, los pagos se efectuaron en virtud de contratos entre Defex y Arabia Saudita y se basaron en servicios de consultoría supuestamente difíciles de probar.

Los 11 contratos investigados, en la mayoría de los casos de municiones y piezas de repuesto, representan un volumen de negocios de alrededor de 51 millones de euros, pero parte de los mecanismos que permitieron el desvío de 100 millones de euros en 25 años aún no se han realizado. Para los principales acusados, se solicitan sentencias cercanas a los 30 años de prisión y multas millonarias, como una de 45 millones de euros de Defex.