Artur Mas reitera su compromiso con el 27S y CiU y ERC rehuyen el enfrentamiento

El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha reiterado este miércoles su compromiso con la convocatoria de elecciones anticipadas en Catalunya el 27 de septiembre, durante una sesión de control parlamentario en la que sólo CiU y ERC no le han preguntado sobre la fecha electoral.

"Serán el 27 de septiembre. Lo he dicho muchas veces en los últimos días", ha subrayado Mas, que ha argumentado que lo único que ha hecho en los últimos días ha sido plantear que, si existe una coincidencia con las elecciones generales, deberá volver a analizarse el escenario.

"Como mínimo merece la pena sentarse a la mesa y volver a hablar del escenario, porque será nuevo" en ese caso, según Mas, que ha llegado a tachar de debate absurdo el hecho de que se convoquen o no las elecciones en la fecha acordada en enero por CiU, ERC y las entidades soberanistas.

La primera intervención de la sesión de control -a cargo de David Fernández (CUP)- ya ha anticipado que las dudas sobre la convocatoria o no de elecciones anticipadas iban a marcar el pleno, ya que el diputado independentista ha acusado al presidente de haber hecho unas declaraciones "improcedentes, impropias, inquietantes e inaceptables".

Fernández ha considerado un "chantaje inadmisible" que, a su juicio, Mas condicionase la convocatoria de elecciones a la aprobación del Consorcio Sanitario de Lleida, una asociación que el presidente ha rechazado añadiendo además que nadie plantea privatizar la sanidad en Lleida.

RIVERA: "LE TIEMBLAN LAS PIERNAS"

Después ha sido el turno del líder de C's, Albert Rivera, que ha dicho que el presidente de la Generalitat no quiere convocar elecciones el 27S porque las encuestas dicen que perdería diputados, y menos todavía que coincidan con las generales porque un aumento de la participación podría debilitar el independentismo: "Tiene miedo, le tiemblan las piernas".

"Miedo no tengo, y para cualquier observador un poco objetivo esto debería ser bastante evidente", le ha replicado Mas, que ha opinado que Rivera quiere que coincidan las dos elecciones para que el debate sobre Catalunya se diluya y para facilitar su decisión de si se presenta a las generales, a las autonómicas, o a las dos.

También Alícia Sánchez-Camacho ha hecho referencia a las palabras de Mas en las que apuntaba que había factores que podían modificar el 27S, acusándole de generar inestabilidad política y advirtiéndole de que, sean cuando sean, "las elecciones no serán ningún referéndum porque es inconstitucional e ilegal".

Mas le ha respondido que, antes del proceso participativo del 9 de noviembre, también dijo que no habría urnas, y más de 2,3 millones de catalanes fueron a votar: "Si hay referéndum, no depende de usted ni de Rajoy ni de mí; depende de cuánta gente vaya a votar y cuánta lo hace por el 'sí".

El primer secretario del PSC, Miquel Iceta, ha reclamado elecciones porque los catalanes merecen escoger un nuevo Parlament, y ha apuntado que, si coinciden con las generales, quizás aumente la participación, a lo que Mas ha respondido de nuevo diciendo que serán el 27 de septiembre.

MADÍ Y PUJOL

Además, el dirigente socialista le ha preguntado si podía decir algo acerca de que, según un informe de la Agencia Tributaria, las esposas de Oriol Pujol y de David Madí -exsecretario general y exsecretario de comunicación y estrategia de CDC respectivamente- recibieron pagos de una adjudicataria de TV3 entre 2008 y 2009.

Mas ha explicado que se interesó por esa noticia cuando la leyó y que se le comunicó que el proceso estaba en investigación judicial, y, tras remarcar que en esa época él no tenía responsabilidad de Govern -era el jefe de la oposición-, ha dicho que es "un tema particular de ellas" por que el deberán dar explicaciones oportunas cuando se les requieran.