Mas admite que el auge de Podemos desdibuja el debate independentista y favorece al Gobierno

El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha admitido este miércoles que el auge de Podemos "es un gran favor a los intereses del Estado español" ya que, ha dicho, desdibuja el debate independentista al centrarlo en el eje izquierda-derecha.

En una entrevista del The Wall Street Journal, ha apuntado que "ya sea con un Gobierno central de izquierdas o de derechas, Catalunya necesita más poder, más recursos, más capacidad de decisión y más protección de su lengua y cultura".

"Para Catalunya, el problema subyacente no es el eje derecha-izquierda, sino la relación entre Catalunya y el Estado español", ha añadido Mas, que se ha mostrado convencido de la capacidad de movilización del independentismo.

Ha esgrimido que 1,5 millones de catalanes han salido a la calle en tres manifestaciones soberanistas, una cifra que ha comparado con la manifestación en Paris tras el ataque a 'Charlie Hebdo', que fue considerada "una inmensa demostración" de fuerza.

La entrevista sirve de previa al viaje oficial a Estados Unidos que Mas iniciará este domingo, y en el que hasta el 9 de abril visitará San Francisco y Nueva York con el objetivo de promover la cooperación y explicar "el proceso democrático catalán".

El presidente catalán ha reconocido que durante sus viajes y reuniones internacionales ha encontrado apoyo a que los catalanes ejerzan el derecho a decidir, pero "cierta incomodidad" con la idea de que Catalunya sea un nuevo país.

Sobre la querella presentada contra él por el proceso participativo del 9 de noviembre y las posibles consecuencias de la misma, ha asegurado que se siente "en paz" con lo que está haciendo, pero no con lo que pueda suceder.

TUITS OFENSIVOS

Mas se ha referido también a los tuits ofensivos con los catalanes que se publicaron en las redes sociales tras estrellarse un avión de Germanwings en los Alpes franceses, y ha asegurado que no le sorprenden pero le hieren y le ofenden: "Eso también es violencia".

Preguntado sobre posibles boicots a empresas y productos catalanes, ha apuntado que si hay un conflicto algunos negocios catalanes pueden verse perjudicados, pero también muchos negocios del resto de España que tienen en Catalunya un 20% de su mercado.

Por ello, ha apuntado que la conclusión es que es mejor que no haya nadie que salga perjudicado porque "no hay nadie interesado en dañar la esfera económica".