Esperanza Aguirre:"Hay que catalanizar España"

Carmen P. Flores.-La Presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre vino a Barcelona para dar "su visión de Catalunya" en el Círculo Equestre, donde la escuchó la élite de los empresarios catalanes, en una comida-coloquio que puso el cartel de "No hay cubiertos".

Fiel a sus ideas, que ella calificó como de "liberales", no defraudó a adictos y detractores, afrontando lo que se ha llamado "el problema independentista" con contundencia y claridad, mezclado con ese tono entre chulapo y chulesco que le es propio e inconfundible.

Tras señalar, que aquí de lo que se trata es de "catalanizar España" y no al revés, puso como ejemplo el Barça que frente al Madrid, llena los estadios por su juego y la calidad de sus jugadores, casi todos salidos de la cantera. "España, ha dicho, debe conocer y amar más a Catalunya y lo catalán", y ha pedido a los catalanes proponerse liderar España desde el campo científico, empresarial y cultural.

La presidenta del PP madrileño ha considerado un error de bulto que se intente disuadir a los independentistas de su voluntad apelando a motivos económicos,. "Creo que se equivocan de medio a medio los que utilizan el argumento de que les irá muy mal en el aspecto económico y material, porque es imposible convencer con argumentos racionales a quienes llegan a sus conclusiones con argumentos pasionales".

Tras señalar ese detalle, para ella muy importante, ha pedido que se den a conocer las balanzas fiscales para que todos sepamos lo que cada uno aporta y también lo que cada uno recibe del Estado En ese punto de su intervención, fue especialmente dura con Esquerra Republicana a la que acusó de mentirle a los catalanes para alcanzar el poder. También arremetió contra los partidos de izquierda por su falta de liderazgo para resolver la cuestión "yo creía que socialistas y comunistas eran internacionalistas, y ahora resulta que son independentistas".La prensa catalana también recibió lo suyo de la ex presidenta madrileña al calificarla de sometida al poder y abandonar su independencia profesional.

El único que se libró de sus andanadas fue Mariano Rajoy, del que dijo "hacía lo que podía", evitando así, que los titulares del día siguiente, destacaran su predisposición a sustituir al líder de su partido. Encantada de conocerse a si misma, añadió que "nunca se había retirado de la política" y que la veríamos, ahora y después, ocupando diferentes responsabilidades públicas y privadas.