Granados, desde la cárcel: "Nunca he cobrado comisiones, ni directa ni indirectamente de nadie"

Francisco Granados, antigua mano derecha de Esperanza Aguirre, ha roto su silencio desde la cárcel de Estremera (Madrid) en una entrevista con El Español. En ella, Granados defiende su inocencia, asegura que la trama directamente “no existe” porque “ni conoce a la mayoría de imputados ni los asuntos que se investigan tienen relación entre sí” y denuncia la doble vara de medir de la Justicia en su caso.

Granados reconoce haber tenido una cuenta en Suiza, que quiso cerrar cuando llegó a la alcaldía de Valdemoro, pero según él el banco solo le dejó cedésela a una persona, y por eso se la pasó a David Marjaliza. "Pero él nunca ha sido mi socio", insiste.

"Nunca he adjudicado nada que no se haya regido por el principio de legalidad, con publicidad, libre concurrencia y el informe preceptivo de los funcionarios", asegura Francisco Granados, quien añade que nunca ha cobrado comisiones ni directa ni indirectamente de nadie.

Para él, además, la llamada Operación Púnica "no existe", pues a la mayoría de imputados no los conoce o son de otros partidos. "¿Qué tipo de organización criminal es ésa?", se pregunta.

En la entrevista Granados también habla de Ignacio González ("nunca fuimos grandes amigos"), de quien dice que, en el momento en que González quiso suceder a Aguirre, Granados se convirtió en un obstáculo para él.

En cuanto a Esperanza Aguirre dice lo siguiente: "La relación se rompe definitivamente cuando Esperanza decide no mantenerme en el Gobierno en la tercera legislatura y siete meses después me destituye como secretario general del PP. El único motivo fue que desde antes de las elecciones de 2011 ya tenían decidido que Esperanza dimitiría para dejar a González y yo entonces estorbaba". Según Granados, si hay alguien a quien Aguirre considere amigo, "ese es González".

Preguntado por la reacción del PP ante su encarcelamiento, reconoce que lo que más le ha "dolido" fueron las declaraciones de Aguirre, pues ella lo conoce "bien". "Sabe que soy incapaz de quedarme con lo que es mío", cuenta.