jueves, 28 de marzo de 2024 23:50
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El Barça toma la delantera en la Supercopa

El FC Barcelona ha tomado ventaja en la Supercopa de España al ganar en el Sánchez Pizjuán al Sevilla FC (0-2) en un partido de ida que tuvo dos caras. 

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Sevilla


El FC Barcelona ha tomado ventaja en la Supercopa de España al ganar en el Sánchez Pizjuán al Sevilla FC (0-2) en un partido de ida que tuvo dos caras, con una primera parte donde el nuevo espíritu hispalense instaurado por Sampaoli llevó a los locales a dominar, aunque sin un peligro que sí tuvo un Barça que fue de menos a más y que acabó dominando y afinando ante la portería nervionense con goles de Luis Suárez y Munir.


De la imprecisión y falta de capacidad ofensiva del Barça se pasó a un acierto casi impoluto y un cambio de imagen que propició un 0-2 que deja a los blaugrana más cerca de recuperar una Supercopa que dejaron escapar hace un año ante el Athletic Club. Las buenas sensaciones con las que acabó el Barça, no obstante, las tuvo primero el Sevilla.


En la primera parte, el Sevilla, aunque está en sus cimientos, mostró que está haciendo un proyecto sólido a las órdenes de Sampaoli, técnico valiente que no dudó en irse al ataque con el 0-1 y que no paró de rectificar a su equipo en busca del gol. Pero se topó con un Barça que, a las órdenes de la batuta de Messi, la letalidad de Luis Suárez y sorpresas positivas como Lucas Digne o Denis Suárez fue demasiado.


El 0-1 de Luis Suárez asistido por el pecho de Arda Turan en jugada ideada por Denis y el 0-2 del recién entrado Munir aprovechando una asistencia de Leo Messi subieron al marcador, y no recogió más balones de su red Sergio Rico gracias a su gran partido. Mejor versión hispalense y mayor dominio, sí, pero el Barça aguantó bien atrás hasta poder matar al rival con su metamorfosis, aunque el Sevilla tuviera más gas por llevar más tiempo trabajando.


Había un aviso en liza: "La 'chance' es quitarles la posesión y agredirles". Palabras del nuevo técnico sevillista, Jorge Sampaoli, que se hicieron realidad en apenas un cuarto de hora. Empezó mejor el Barça, tuvo la mejor ocasión en botas de Luis Suárez pero Sergio Rico puso una mano abajo providencial, y a partir de ahí el Sevilla presionó alto, movió más y mejor el balón y se creció, aunque sin premio.


Al descanso la posesión estaba 52-48 para el Sevilla y, si bien es cierto que Claudio Bravo no tuvo que intervenir, la sensación de peligro era grande cuando los hispalenses se volcaban al ataque. Líneas arriba para favorecer la presión y la recuperación, y buen uso de las bandas a través de los carrileros Mariano y Escudero, ahí radicó la pérdida del balón del Barça.


Messi, molestado por dos o tres rivales mínimo encima de él, no pudo mover los hilos y Arda Turan estuvo impreciso en el extremo izquierdo, todavía desubicado. De hecho la imprecisión se extendió a todo el equipo blaugrana, que no pudo retomar el control del partido. Y, sin duda, la mala noticia del partido para Luis Enrique llegó en apenas media hora; cambios por lesión de Mathieu e Iniesta.


Sin el capitán, que estaba intentando dominar el juego y llevar el balón arriba, el Barça se perdió del todo y el Sevilla aprovechó la incertidumbre por esos dos cambios y sendas posibles lesiones para estirar más todavía sus líneas. Eso sí, Denis Suárez, el relevo de Iniesta, demostró estar en buena forma y, ante uno de sus exequipos, quiso dar continuidad a la batuta del internacional español.


REACCIÓN BLAUGRANA


De hecho, en una repetición del guión, la reanudación empezó con el Barça con balón y con Luis Suárez obligando de nuevo a lucirse a Sergio Rico. Esta vez fue un remate de cabeza, a centro precisamente de Denis, que el guardameta salvó. Y de esa conexión nació el 0-1. Denis asistió en largo a un Arda Turan que se desquitó con una asistencia con el pecho de primeras para que Luis Suárez, de cara, fulminara a Rico.


Un gol de bella factura que fue seguido de otra jugada colectiva en la que Leo Messi trazó un plan solo desactivado, de nuevo, por Rico. El argentino asistió a Arda, quien de primeras la puso para Luis Suárez y este también de primeras para Messi, que intentó superar a Rico por alto pero el portero la desvió preciso.


Este nuevo escenario, y la lesión tras el gol de Escudero, provocó un doble cambio de Sampaoli. Con Sarabia y una de las caras nuevas más ilusionantes, la del franco-tunecino Wissam Ben Yedder, el técnico argentino puso más pólvora para dar la vuelta al marcador o por lo menos volver a recuperar el mando. Y es que el Barça, con la moral recuperada, tuvo otra nueva ocasión por vía de Sergi Roberto y en el '81 encontró el gol definitivo de Munir.

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