CONSELL A LA BÚLGARA

Está claro que "los cuadros dirigentes" del PSC no aceptan el resultado de la votación celebrada recientemente en el Comité Federal del PSOE ,donde se acordó mayoritaria y democráticamente la decisión de abstenerse en la segunda votación en la nueva sesión de investidura a la Presidencia del Gobierno. Y digo que está meridianamente claro, ya que sus votos han sido por unanimidad, salvo un "honrado" participante que acordó él solo abstenerse en medio de una jauría de Noes. Se ha votado, como decimos los periodistas, "a la búlgara" para que el NO sonase rotundo y desafiante hacia sus compañeros de toda España.

Y como eso es así, y no hay vuelta de hoja, por mucho que se apele a posteriori a la fraternidad y al camino en común recorrido, ahora toca que la Gestora que preside el histórico Javier Fernández se ate los machos y ponga sobre la mesa de Ferraz este órdago a la grande y lo resuelva lo mejor que sepa y pueda, porque si no lo hace, a Rajoy no lo inviste la abstención prevista, y el próximo congreso socialista va a ser una jaula de grillos.

Y ante semejante panorama, uno se pregunta por el interés que tienen los actuales socialistas catalanes del PSC en romper con sus compañeros del PSOE, ahora que miles de socialistas --que antes les votaban cuando Felipe González llenaba las urnas de la calle Nicaragua con su solo carisma-- han abandonado el partido y a sus dirigentes para votar a Ciudadanos o a Podemos; y se queda casi sin respuesta, salvo la de que los ICETA y Parlón, viendo que ya nos les queda casi nada que vender políticamente --porque Sánchez es una catástrofe electoral, y la Díaz un enemigo en su propia casa-- crean que sus sueldos y cargos solo puedan salvarlos arrimándose al fenómeno Colau, como ya han hecho en el Ayuntamiento de Barcelona, o a un posible pacto con Esquerra y los restos de Convergència en unas previsibles elecciones en Catalunya.

¿Y el PSOE qué le queda por hacer? Pues, sintiéndolo mucho por Josep Borrell --al que se le ha olvidado que dimitió por un problema de corrupción fraternal-- habrá que coger con pinzas la posibilidad que ya han apuntado varios históricos del partido, que es reabrir la Federación del PSOE en Catalunya, aunque a la misma solo se apunten cuatro gatos y la portera de Núñez, como yo le decía a un entrañable amigo mío hace escasas horas. Porque aun siendo muy malos los resultados, siempre serán los tuyos, y no los de quienes un día amanecen constitucionalistas, otro canadienses y al siguiente votan a Artur Mas y la convergencia corrupta de toda la vida y luego... se quedan tan panchos.

Tan cierto como que hay cielo, a Rajoy le han votado 7.906.185 conciudadanos en la última convocatoria electoral. Y nos guste o no, ellos son los responsables que el PP de la Gürtel sea el partido más votado en España. Los 11 parlamentarios socialistas españoles que van a abstenerse, no son los responsables de que esa verdad política sea como es. Y democráticamente hay que aceptarlo. Como, por ejemplo, hemos asumido que Odón Olorza haya sido alcalde de San Sebastián también gracias al PP vasco, o Patxi López Lehendakari gracias también a los votos de ese mismo PP. Lo escribo porque estos "insignes" socialistas han puesto "el grito en el cielo" en favor del No es NO. En cambio a Susana Diaz, a la que se la acusa de ser la inductora de la abstención, no la ha hecho Presidenta de Andalucía ni el PP ni Podemos, que intentaron boicotearla utilizando la misma pinza política que impidió que Sánchez fuera Presidente del Gobierno, no hace tanto, y también la equivalente a la que intentó Anguita con el PP de AZNAR para cargarse al PSOE con la ayuda del actual dueño de El Español-Crónica Global, de nombre Pedro J. Ramírez. Y si no me creen, consulten las hemerotecas.

Estoy seguro de que la decisión de las últimas horas de los cuadros del PSC va a ser jaleada con entusiasmo por los sectores independentistas de la política catalana, con sus medios afines al frente, y por contra criticada durísimamente por los del PP en Madrid. Ambos contendientes mediáticos darán y quitarán razones y se quedarán tan a gusto. Nosotros, desde nuestra modestia editorial, nos quedamos con la inmensa tristeza que nos produce ver como "una votación a la búlgara" ha acabado con la escasa credibilidad política que tenían los actuales dirigentes del muy maltrecho PSC, que les ha llevado al penoso lugar que ahora ocupan en la intención de voto de los catalanes. Por pensar en algo útil, me gustaría suponer que el próximo Congreso de noviembre el partido de mis amigos Lluch y Raventós piensa en regenerarse, aunque mucho me temo que eso es casi imposible. ¿Será porque vivo en el Baix Llobregat?.