El PSOE mantiene en pie la amenaza de sacar al PSC de la dirección de sus órganos federales

El presidente de la gestora del PSOE, Javier Fernández expondrá a Miquel Iceta en la reunión de este lunes en Ferraz la necesidad de revisar el protocolo que rige las relaciones entre PSC y PSOE desde 1978. El camino de la separación parece inminente.

Parece ser que la voluntad de la gestora del PSOE es negociar la separación del PSC y pasaría por sacar a los socialistas catalanes de los órganos federales de dirección, aunque también quiere escuchar a los socialistas catalanes. 

En las dos partes abundan las buenas palabras, el objetivo compartido de llegar a un acuerdo mejorado, pero en medio de reproches mutuos, después de la abstención a Mariano Rajoy y la desobediencia de voto de los siete diputados catalanes .

En este sentido la gestora del PSOE ha dado por  "suspendido" el protocolo de relaciones suscrito en 1978 y quiere poner en marcha su modificació, porque nunca había ocurrido que el PSC participara en una votación del comité federal y desobedeciera su mandato, y por eso el PSOE entiende que la relación orgánica ha de cambiar, para que no se vuelva a repetir un episodio de indisciplina, y por eso recalca a todas horas que quien "ha roto unilateralmente" ha sido el PSC. 

Fernández acude a la cita de este lunes con Iceta con la voluntad de "entrar a fondo sobre lo que ha ocurrido" y "plantear un nuevo marco de relaciones, donde todo sea más equilibrado y recíproco, con el fin de llegar a un acuerdo respetuoso con las dos organizaciones y que las normas estén muy claras para seguir trabajando juntos", describe un alto mando de la dirección provisional.

Para el PSOE lo importante es resolver la relación política entre ambas Federaciones

La gestora quiere trasladar el mensaje de que más importante que la redefinición de los lazos orgánicos es la relación "política" de los dos partidos con un transfondo malestar por la ponencia aprobada en el XIII Congreso del PSC, que define España como "nación de naciones" y considera el Estatut como una constitución catalana que deberá ser refrendada por el pueblo de Cataluña. Como ha disgustado que los socialistas catalanes planteen una alianza de progreso con la plataforma de Ada Colau y Podemos. 

Sacar al PSC de los estamentos de dirección del PSOE tendría, como primera visualización, que los cerca de 18.000 militantes catalanes no podrían participar en los congresos del partido ni elegir, por tanto, al secretario general de los socialistas.

El círculo más próximo a Fernández reconoce que, aunque este lunes sea la primera toma de contacto y que no habrá ninguna decisión.  Así, la Federación de Extremadura es la más proclive a montar una federación catalana del PSOE, mientras que Valencia recomienda ir con mucho tiento.  La andaluza Susana Díaz defiende una revisión pactada de los vínculos. El modelo más citado, que puede servir de plantilla, es la alianza entre los democristianos de laCDU de Angela Merkel y los socialcristianos de la CSU de Baviera.

Iceta,  se esforzará en convencer a Fernández de que es un error pensar que ha habido un "problema estatutario u orgánico", cuando el conflicto es político. El PSC está "razonablemente satisfecho" con el protocolo de unidad de 1978, "que sin duda es revisable y susceptible de mejora". 

En las últimas horas se han escuchado voces comprensivas con el PSC, como la del expresidente del Congreso Patxi López: "No entiendo el PSOE sin el PSC. Deberíamos trabajar todos en esa dirección. No me parece lógico que defendamos un modelo de país que luego no queremos aplicar dentro de nuestra vida orgánica". Más contundente fue la presidenta balear, Francina Armengol, quien consideró un "profundo error" romper con los socialistas catalanes, y más si lo hace una cúpula provisional que "está decidiendo cuestiones que no le tocan" y que "la única cosa que tiene que hacer" es convocar el congreso del PSOE "de la forma más rápida posible".