​Los revendendores de entradas se defienden de la polémica generada

StubHub, empresa dedicada a la reventa legal de entradas, ha defendido esta actividad asegurando que "los fans tienen derecho a revender el 'ticket' cuando lo necesiten" y lo único necesario es que exista "total transparencia y seguridad en el sector".

StubHub ha respondido de esta manera en una declaración oficial recogida por Europa Press a las críticas recientes a este tipo de empresas por parte de artistas como Joaquín Sabina --quien ha instado al Gobierno a elaborar una ley para regularlo-- o Chambao, que también estudió tomar acciones legales.

Esta empresa ha explicado que su labor es la de "intermediaria entre dos particulares: el que por alguna razón no va a poder asistir a un evento para el que tiene una entrada y el fan que desea asistir a ese evento". En este sentido, los precios son fijados "libremente" por los usuarios.

"Es la oferta y la demanda la que influye sobre los precios, de manera que en la web se pueden encontrar entradas por encima y por debajo del precio de taquilla. Nuestro papel como intermediarios es necesario para asegurar que las transacciones de compra y venta tienen lugar en un entorno seguro y protegido tanto para el vendedor como para el comprador", ha añadido.

EL CARNAVAL DE CÁDIZ, CONTRA LA REVENTA

Precisamente, esta misma semana también se han dado a conocer otras iniciativas que combatirán el fraude en la reventa de entradas, en concreto las que aplicará el Carnaval de Cádiz. La iniciativa, puesta en marcha por la empresa Impronta, consiste en una nueva aplicación que permite cotejar la información de la entrada con los datos de compra en el acceso al recinto.

Se trata de los mismos sistemas de seguridad que utilizan las aduanas de todo el mundo para poner en marcha el control en tiempo real de los usuarios que acceden a un evento, que permite la lectura de su documento de identidad con la misma velocidad con que se leen las entradas, según ha señalado la empresa.

"Con esta tecnología, el control ya no es visual, comparándose el DNI directamente y al instante con la información contenida en la base de datos de venta, lo cual anula el fraude de la edición de datos y detecta que la entrada pertenece a otro comprador", han apuntado desde Impronta.