El autoconsumo recorta un 14,6% su potencia instalada en el primer semestre y suma tres años de contracción
El apagón y el precio de los excedentes permite repuntar al residencial (+11,6%) y provoca un auge de baterías (+88%)
La potencia instalada por el sector del autoconsumo en el primer semestre del año se situó en los 611 megavatios (MW), lo que representa una caída del 14,6% con respecto al mismo periodo de 2024 y confirma el encadenamiento ya de tres años consecutivos de contracción, a pesar de un repunte del residencial y de las baterías, según datos de la Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA Renovables).
En concreto, el descenso en estos seis primeros meses de 2025 se concentra en el ámbito industrial, con una caída del 22,9% a pesar de que en torno al 70% de la potencia instalada correspondió a empresas e industrial, mientras que el residencial creció y el almacenamiento con baterías se disparó, impulsados por el apagón en el sistema eléctrico peninsular del pasado 28 de abril, el menor precio de los excedentes y la necesidad de seguridad de suministro.
A este respecto, la asociación destacó que las fuertes diferencias horarias en los precios de la energía -con un fuerte diferencial entre precios mínimos y máximos en los mercados diarios-, unidas a la saturación de las redes de distribución, "siguen lastrando la rentabilidad del autoconsumo industrial", con el gran problema de una red que dificulta la exportación de los excedentes, obligando en la práctica a las compañías a implementar sistemas antivertido.
En este sentido, en 2024 ya el 19% de la generación se dejó de inyectar a la red por este motivo, el equivalente a 88 millones de euros en electricidad renovable desperdiciada.
El presidente de APPA Autoconsumo, Jon Macías, consideró que en una época de gran incertidumbre geopolítica, especialmente en los mercados energéticos, no se puede permitir que la falta de inversión en redes y almacenamiento "termine lastrando la competitividad de la industria".
EL APAGÓN, PUNTO DE INFLEXIÓN PARA EL SECTOR DOMÉSTICO.
Asimismo, el cero energético del pasado 28 de abril, así como menores precios de los excedentes, han representado un punto de inflexión en el segmento doméstico, donde el autoconsumo residencial aumentó un 11,6%, con muchas nuevas instalaciones ya diseñadas con 'backup' (modo isla) para asegurar suministro ante futuros fallos de red.
Por su parte, el almacenamiento ha vivido un salto sin precedentes en el periodo, con la instalación de 146 megavatios hora (MWh) de baterías en seis meses -casi lo mismo que en todo 2024-, con un crecimiento del 88%.
Muchas de estas operaciones se realizaron como 'retrofit' (actualización de componentes), incorporando baterías a instalaciones ya existentes.
"El mercado residencial es especialmente susceptible a los cambios, mientras que el industrial es más racional. El cero energético de abril ha supuesto un antes y un después para los ciudadanos, que buscan dotarse de seguridad de suministro, también en instalaciones ya existentes, dotándolas de baterías", añadió Jon Macías.
APPA Renovables subrayó así que el almacenamiento distribuido se consolida como "clave para la seguridad en hogares y un salvavidas para la industria". Como consecuencia del cero energético de abril, la penetración relativa del almacenamiento -baterías respecto a potencia instalada- fue mayor en el segmento residencial (58 MWh sobre 193 MW residenciales, un 30%) que en la industria (88 MWh sobre 418 MW, un 21%).
Además, la asociación apuntó que, con las redes colapsadas, el autoconsumo con almacenamiento es "la única vía" para que la industria amplíe su potencia efectiva.
"MEDIDAS URGENTES" ANTE EL RIESGO DE NO ALCANZAR OBJETIVOS DEL PNIEC.
Por ello, reclamó "medidas urgentes, no necesariamente basadas en ayudas directas, como una fiscalidad favorable, el refuerzo de redes y una regulación para el almacenamiento, para desbloquear el desarrollo del autoconsumo. También consideró que el Registro Nacional "sigue sin ofrecer datos fiables, lo que dificulta la planificación y resta transparencia".
De esta manera, APPA Renovables advirtió de que, si 2023 marcó el primer desvío claro respecto a la trayectoria hacia 2030, la contracción de 2025 es una "señal de alarma" y subrayó que sin redes reforzadas, sin un marco regulatorio completo para el almacenamiento distribuido, sin fiscalidad favorable y sin datos fiables, el autoconsumo -"la tecnología más inclusiva y democrática de las renovables- corre el riesgo de no alcanzar los objetivos del PNIEC 2030".
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