La industria automovilística europea pide una política realista para reforzar la producción de acero en la UE
Las patronales europeas de los fabricantes de automóviles y del acero han pedido a la Unión Europea, en vísperas de la reunión del Consejo Europeo del 23 de octubre, que legislen a favor de una vía realista y pragmática para la transformación y la retención de las inversiones en Europa en el sector del acero.
En un comunicado emitido este miércoles, ambos sectores han instado a los líderes de la UE a aprovechar la oportunidad en el Consejo Europeo para establecer el marco adecuado para una transformación industrial justa y viable, que proteja el empleo, garantice la competitividad y cumpla con la política climática de Europa.
Juntos, estos sectores constituyen la columna vertebral de la fortaleza industrial europea, sustentando más de 13 millones de empleos en la automoción y más de 2,5 millones en el acero (directa e indirectamente), e impulsando la innovación en toda la cadena de valor.
Según han destacado, los responsables del automóvil y del sector del acero están profundamente interconectados. La automoción es el segundo mayor consumidor de acero, mientras que una parte significativa de la I+D de la industria siderúrgica se centra en aplicaciones automotrices.
Sin embargo, la industria siderúrgica europea sufre actualmente una utilización de la capacidad alarmantemente baja, impulsada por el exceso de capacidad global, los elevados costes de la energía y el carbono, y la débil demanda interna. La situación se ve agravada por la lenta recuperación de los mercados automovilísticos de la UE desde la COVID-19 y un parque de vehículos envejecido que lastra la nueva demanda.
En este contexto, tras múltiples rondas de diálogos estratégicos con la Comisión Europea para trazar el camino a seguir, ambos sectores han trasladado que ha llegado el momento de convertir la ambición en acción.
"Una fuerte producción nacional de acero es vital para la resiliencia de la cadena de suministro de la industria automotriz de la UE, ya que proporciona una fuente local confiable, reduce la dependencia de mercados internacionales potencialmente volátiles y garantiza la seguridad del suministro para la industria automotriz", ha afirmado el presidente de la patronal del acero, Henrik Adam.
Por su parte, el presidente de la patronal europea de fabricantes de automóviles (ACEA), Ola Källenius, ha abogado por "una regulación inteligente" puede generar beneficios para ambos sectores, por ejemplo, al reconocer y recompensar a los fabricantes de automóviles que se abastecen voluntariamente de acero y materiales bajos en carbono como parte de su cumplimiento de las normas sobre CO2.
Escribe tu comentario