La farmacéutica Merck invierte 5 millones de euros en su planta biotecnológica de Madrid

Merck, compañía de ciencia y tecnología, ha realizado una nueva inversión por valor de 5 millones de euros en su planta biotecnológica de Tres Cantos (Madrid) que se ha sumado a los más de 60 millones invertidos en sus tres plantas en España durante los últimos cinco años, consolidando la apuesta de la firma por el país.

En esta planta, que constituye una de las 12 plantas del sector biotecnológico en España, Merck produce la hormona para los tratamientos de fertilidad, que ha contribuido al nacimiento de más de seis millones de bebés durante las últimas décadas, según la farmacéutica, además de una hormona de crecimiento con la que se tratan más de 80.000 pacientes en todo el mundo.

Según el presidente de Merk en España, Manuel Zafra, "la inversión continua" en estas instalaciones supone "una muestra más del compromiso del Grupo Merck con España como mercado estratégico en Europa", reforzando la estructura industrial española del sector y contribuyendo al avance de un modelo productivo "más innovador y sostenible" que asegure la competitividad y la autonomía de la región.

Merck cuenta con otras dos plantas de producción en Mollet del Vallès (Barcelona): una farmacéutica y otra química, donde trabajan más de 600 personas.

La planta farmacéutica, especializada en antidiabéticos, cardioprotectores y tratamientos para la esclerosis múltiple, produce anualmente alrededor de 3.000 millones de dosis y 90 millones de unidades acondicionadas que se exportan a 70 países, mientras que la química produce alrededor de 2.500 millones de toneladas de diversos principios activos, como filtros solares y repelentes de insectos, la mayoría destinados a mercados internacionales.

Estos tres centros de producción son clave dentro de la estrategia de sostenibilidad para la reducción de la huella medioambiental de Merk, que obtiene el 100% de su electricidad de fuentes renovables y, entre otras iniciativas, ha instalado sistemas de producción que permiten reducir el consumo de agua y minimizar el uso de gas natural, lo que a su vez disminuye las emisiones de CO2.