Vox rechaza la retirada de acreditaciones a periodistas en el Congreso y avisa: "Hoy son unos y mañana serán otros"
La portavoz de Vox en el Congreso, Pepa Rodríguez de Millán, ha afirmado este martes que su partido no está a favor de retirar acreditaciones a periodistas en el Congreso y ha avisado de que hoy son unos los informadores afectados y mañana serán otros.
Precisamente este martes el Pleno del Congreso decide si tramita la reforma del Reglamento del Congreso impulsada por el PSOE y la mayoría de sus aliados parlamentarios con el objetivo de introducir un régimen sancionador para aplicarlo a las personas acreditadas que perjudiquen la actividad de la institución o el trabajo de otros representantes de los medios de comunicación. Están enfocados en los que definen como "activistas de ultraderecha".
En rueda de prensa, la portavoz parlamentaria de Vox ha expresado el rechazo de su formación a la iniciativa porque, a su juicio, buscar "purgar" a los periodistas que el Gobierno "considera desafectos" y ha alertado sobre el riesgo para el pluralismo, el ejercicio de la profesión periodística y el derecho a la información de los ciudadanos.
SE ABRE LA VEDA
"Abierta la veda, hoy serán unos periodistas, pero mañana serán otros que hoy se creen libres porque son cercanos al Gobierno", ha advertido, definiendo al Ejecutivo como "corrupto" y "dispuesto a aplastar derechos y libertades para permanecer en el poder".
Requerida sobre si Vox está a favor de retirar la acreditación a periodistas de medios de ideologías contrarias a la de su partido, Rodríguez de Millán lo ha rechazado y ha reivindicado que siempre atienden a los periodistas: "Nosotros jamás hemos tenido ningún problema con ninguno de ustedes, estamos abiertos a todas las preguntas y yo creo que de nosotros jamás podrán decir ni que eludimos las preguntas, ni que damos evasivas, ni que les hemos tratado mal en ningún momento", ha señalado.
Vox no permite la entrada de varios medios de comunicación que consideran "enemigos" en su sede nacional, sita en la madrileña calle de Bambú, alegando que no quieren abrir las puertas de su casa a aquellos que les tratan mal.
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