Aznar y González defienden recuperar la "centralidad" frente a extremismos de izquierda y derecha

Aznar alerta de que "el antisemitismo vuelve a ser una pieza peligrosa" y González dice que Trump "es un estratega del caos global"

Los expresidentes José María Aznar y Felipe González han coincidido este martes en la necesidad de recuperar la "centralidad" como espacio de encuentro frente a extremismos de izquierda y de derecha. Además, ambos han alertado de los peligros de apartarse de los caminos democráticos y han señalado que la seguridad nunca debe ir a cuenta de los derechos y libertades.

González y Aznar han lanzado esta reflexión tras recibir la medalla de honor del Consejo Empresarial Alianza Por Iberoamérica (CEAPI), que les ha condecorado por su contribución al fortalecimiento de las relaciones entre España y los países latinoamericanos, en el marco de su décimo aniversario.

En su intervención, González ha defendido que la democracia "vive en un gran espacio de centralidad" en el que conviven "ideas diferentes" pero se comparte ese espacio y elementos sustanciales. Según ha subrayado, eso no significa coincidir en todo. "¡Que aburrimiento estar de acuerdo en todo! Nosotros teníamos muchas peleas y muchos enfrentamientos y discrepancias", ha exclamado, dirigiéndose a Aznar.

Sin embargo, el expresidente socialista ha asegurado que en el elemento de la centralidad que define la convivencia democrática, ninguno de los dos estaba "ni en la extrema derecha ni en la extrema izquierda".

AZNAR ALERTA CONTRA EL "PARTIDISMO NEGATIVO"
Por su parte, el expresidente Aznar ha asegurado que la democracia es "aceptar al que piense distinto" y ha subrayado que en España ahora lo que "falla" es la política, que sí que funcionó durante muchos años en el pasado.

"Cuidado cuando los bajos fondos ascienden. Cuidado. Y digo dos veces la palabra cuidado. Cuidado cuando los bajos fondos ascienden porque la evolución natural de esos bajos fondos no solamente es el populismo, sino es el populismo destructivo", ha alertado.

Además, el expresidente ha advertido de que hoy la vida política está sustentada en lo que "algunos llaman el partidismo negativo", que él ha rechazado y que, según ha dicho, consiste en "destruir al adversario".

En este punto, ha indicado que la democracia "consiste en no pensar lo mismo sino en poder actuar en muchas cosas juntos pensando diferente". "Ese es el sentido histórico de las cosas, el sentido institucional, la continuidad histórica de un país. Y eso es lo que no se puede perder", ha avisado.

Aznar, que se ha definido como un "liberal conservador", ha indicado que los liberales "más a la izquierda" o "más a la derecha" tienen que buscar que prevalezcan los "espacios de libertad y de moderación", así como de "respeto a la ley". "Y esas políticas constructivas, positivas, son las que hay que poner en marcha. En Iberoamérica, pero también en España", ha resaltado.

GONZÁLEZ: "TRUMP ES UN ESTRATEGA DEL CAOS GLOBAL"
Asimismo, Aznar ha preguntado si Europa "no necesitaría a Trump para despertarse o para espabilarse" porque si se miran los últimos 10 o 15 años ha pasado de "representar el 24% del PIB del mundo a representar el 15. "¿Quién tiene la culpa?", se ha preguntado, para sentenciar después: "Hemos cometido muchos errores".

Tras defender recuperar espacios de centralidad en un mundo "puesto también en riesgo por dictaduras" y "autoritarismos", Aznar ha alertado contra el antisemitismo. "Y lo digo con todo sentido aquí. Cuidado, el antisemitismo vuelve a ser una pieza especialmente relevante y peligrosa", ha enfatizado.

En su turno, el expresidente González ha asegurado que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, "es el gran estratega del caos global" y "desconoce que Reagan aceptaba esa relación triangular", de forma que "no tenían que pasar por Washintong para hablar con el Sur" y "la frontera de Río Grande para abajo".

GONZÁLEZ: CRISIS DE GOBERNANZA EN IBEROAMÉRICA
Por otro lado, respecto a a Iberoamérica, González ha señalado que la región está viviendo una crisis de gobernanza seria y una "violencia de nuevo cuño" que no se debe a guerras ni conflictos entre estados sino dentro de los propios países.

Según el expresidente socialista se trata de un poder "extraestatal" que además condiciona al Estado, "el poder de las mafias de todo tipo".

Ante esta situación, considera que las democracias tienen que recuperar elementos de cooperación para luchar contra un objetivo común "la violencia del narco o de las mafias" que condicionan la acción política de los gobiernos.