À Punt provoca indignación al priorizar la emisión de toros frente a la histórica manifestación contra Mazón
La decisión de la radiotelevisión pública valenciana de emitir una corrida de toros mientras se celebraba la duodécima protesta contra Carlos Mazón genera críticas de trabajadores, partidos y sindicatos. La polémica cuestiona la labor de servicio público de À Punt.
El debate sobre el papel de los medios públicos en momentos críticos para la sociedad valenciana se intensifica. Mientras la ciudadanía reclama transparencia y cobertura inmediata de eventos históricos, la cadena À Punt ha sido objeto de fuertes críticas tras priorizar la emisión de toros de 1997 sobre la cobertura de la duodécima manifestación por la dimisión del presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, un año después de la tragedia de la dana que causó 229 víctimas mortales.
Reacciones desde el interior de la cadena
Trabajadores de À Punt, junto con PSPV-PSOE, Compromís y Ens Uneix, han expresado su malestar a través de un comunicado difundido en redes con el hashtag #LaPlantilladÀPNoCalla. En él, los empleados muestran su “enorme vergüenza” por la decisión de la dirección y subrayan que esta acción ha sometido a la radiotelevisión pública valenciana a “una avalancha de críticas y un grado de descrédito inaceptables”.
Los comités de empresa han recordado que, aunque un equipo de periodistas cubrió la protesta, solo se realizaron dos conexiones en directo durante el informativo de las 21:00 horas. La consecuencia, según los representantes sindicales, es un “grave daño” reputacional que justifican pidiendo “la dimisión de todo el equipo directivo”. Además, han mostrado su apoyo “incondicional” a los familiares de las víctimas y a todos los afectados por la dana.
Ricard Gallego, consejero de À Punt por los municipalistas, ha criticado con contundencia la decisión y ha recordado que la protesta fue “clave” por la “simbólica” fecha. “No fue una manifestación cualquiera”, ha afirmado. Gallego exige que la dirección explique “cuáles fueron los criterios que llevaron a no interrumpir la emisión de una corrida de toros de 1997 para dar total cobertura de un acontecimiento histórico”. Ha añadido que “no sirve de nada una televisión pública que no haga conexiones en directo de acontecimientos tan importantes”.
Las voces sindicales y políticas
Beatriu Cardona, portavoz de Intersindical Valenciana, ha calificado la cobertura como “miserable”, denunciando que burlarse de las víctimas y sus familiares es “de lo más bajo a lo que se puede caer”. Cardona ha criticado que se emitiera un programa taurino mientras València vivía una manifestación histórica, y ha señalado que esto refleja una “deriva” de la dirección de À Punt que “no toca fondo”.
Asimismo, la Unió de Periodistes ha tildado la decisión de “insulto” y una “indignidad impropia” de un medio público, solicitando un cambio de rumbo y la comparecencia del presidente de la Corporación Audiovisual de la Comunitat Valenciana (CACVSA), Vicente Ordaz.
Pilar Bernabé, delegada del Gobierno y secretaria general del PSPV-PSOE de València, ha descrito el hecho como “un insulto más” a las víctimas de la dana y al conjunto del pueblo valenciano, añadiendo que este es “el gobierno más indigno que ha tenido la Comunitat Valenciana”. José Muñoz, síndic del PSPV en Les Corts, ha recordado que la situación “recuerda a la extinta Canal 9” y ha resaltado que la publicación de los trabajadores constituye “prueba de resistencia”.
Joan Baldoví, síndic de Compromís en Les Corts, ha calificado de “vergüenza” la cobertura de À Punt. Por su parte, Papi Robles, portavoz de Compromís en el Ayuntamiento de València, ha lamentado que se optara por emitir una corrida de 1997 en lugar de dar voz a “decenas de miles de valencianas y valencianos indignados con la actuación de la Generalitat y del Ayuntamiento”. Robles subraya que la manifestación fue “histórica” y una muestra de “dignidad y orgullo del pueblo valenciano apoyando a las víctimas y denunciando la negligencia del gobierno de Mazón”.
La participación ciudadana y la controversia de los números
La cifra de asistentes ofrecida por la Policía Local de València fue también objeto de crítica. Robles la ha calificado de “auténtica vergüenza”, considerando que incluso los 50.000 reportados por la Delegación del Gobierno no reflejan la realidad, ya que la cabecera de la protesta llegó a la Plaza de la Virgen mientras todavía salían personas desde San Agustín. La portavoz municipalista ha insistido en que la participación fue “espectacular”, con calles céntricas llenas en todo momento, y que las autoridades municipales intentan “manipular y censurar la cifra real”.
Además, ha acusado a la alcaldesa María José Catalá de “ponerse del lado de quienes actuaron con negligencia”, incluida la gestión del propio gobierno municipal en los Pobles del Sud de València. Robles concluye que, pese a los intentos de silenciar al pueblo, el clamor ciudadano sigue siendo inequívoco: “Mazón debe dimitir ya”.
Defensa de la dirección de À Punt
Desde la dirección de la cadena, se ha defendido que la cobertura ofrecida fue “adecuada”. Aseguran que se mantuvo el mismo trato informativo de otras manifestaciones, con la emisión de noticias en la radio, boletines y en el informativo nocturno, donde la protesta fue la noticia principal.
La dirección detalla que el acto tuvo un directo y dos noticias: una pieza extensa con todos los protagonistas y un resumen visual de las imágenes más relevantes. Además, se dio cobertura a la manifestación en Alicante, y toda la información fue publicada y actualizada en la web, donde incluso ocupó la portada.
Finalmente, recuerdan que “durante todo el día los informativos de À Punt anunciaron la manifestación y dieron cobertura al acto del Olympia por la mañana”, y que el informativo de la noche dedicó diez de los 25 minutos de duración al evento. La cadena insiste en que “se ha mantenido el mismo trato informativo en las últimas nueve manifestaciones, siguiendo la política de programación y emisión habitual”.

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