Un estudio del Hospital Vall d'Hebron de Barcelona y el Vall d'Hebron Instituto de Investigación (Vhir) ha demostrado que las mujeres que han sufrido complicaciones graves durante el embarazo tienen un riesgo más alto de desarrollar enfermedades cardiovasculares, como ictus o infarto, años después del parto
Los investigadores apuntan que la realización de pruebas universales en esta población específica de pacientes es una prioridad de salud pública especialmente importante, dados los peligros potenciales de COVID-19 para la atención materna y neonatal durante y después del parto.
Las estimaciones indican que 6,2 millones de niños menores de 15 años murieron en 2018 y que, en 2017, más de 290.000 mujeres murieron por complicaciones durante el embarazo o el parto.
A día de hoy, hay 24 mujeres embarazadas en tratamiento antibiótico por este brote originado por el mal estado de carne y embutido de la empresa La Mechá.