Instituciones lingüísticas y políticos coinciden en que el gesto es poco oportuno, pero que no borrará la presencia del español en Estados Unidos.
En la nueva Administración de Trump no hay ningún latino en puestos de responsabilidad del gabinete.
La disputa se centra con el francés y el chino mandarín. El número de hispanohablantes caerá en 2100 por el descenso de la población en Latinoamérica.
La ONCE reclama que el sistema de lectoescritura Braille se convierta en un idioma porque une a millones de personas ciegas de todo el mundo a la hora de acceder a su educación, a la lectura, a la información, al ocio, al empleo o para identificar los objetos que les rodean.