Se le suma el sudor, la respiración costosa e inadecuada, la angustia por ser conscientes de la necesidad del descanso y estar pendientes al reloj.
El sueño es clave para la recuperación biológica y el ser humano le dedica alrededor de un tercio de su vida y, por desgracia, en la actualidad cada vez hay más personas que se "quejan" de que duermen poco.