El fallecimiento de doña Ana en la madrugada de este martes pillaba a Kiko Rivera en la isla de La Graciosa para acudir a la boda de su prima Anabel Pantoja. "Perdido" y "sin saber qué hacer", el Dj decidía finalmente poner rumbo a Sevilla y hacer caso a su corazón pues, en un momento tan duro para toda la familia, era el momento de aparcar su guerra contra su madre, Isabel Pantoja.