Algunos medios de comunicación que había sido “pro procés”, en estos últimos días, le han dicho a Puigdemont que no a la DUI. La Comisión Europea y un largo etcétera, también le han pedido que pare y se siente a negociar sin condiciones.
A los que han prendido la mayoría de los fuegos, por acción o negligencia, mi profundo desprecio y, sobre todo, la exigencia de que la ley endurezca las penas contra los terroristas.
El presidente español responde por carta a la misiva de Puigdemont y señala que aplicar la Constitución supone restaurar la legalidad en Catalunya.
Dice que es "un poco pronto" para tomar las "decisiones" que se puedan "adoptar en consecuencia" porque hay que analizar el contenido.
La vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, le ha recordado que "se le ha ofrecido diálogo y se le ofrece diálogo en el marco de la ley" y en el seno del Parlamento.
No seré yo -mal catalán, unionista y republicano convencido- el que le de a Puigdemont un consejo sobre lo que debe o no debe contestar a Mariano Rajoy.
Una decena de Gobiernos de Europa y América -socios cercanos de España- reafirman su apoyo a la Constitución y a la legalidad española.
Puigdemont, no tengas ninguna duda, la Justicia hará su trabajo y mucho me temo que no te va a gustar. A mí, en cambio, me da confianza.
El Ejecutivo de Rajoy no da validez a la intervención de Puigdemont y su declaración virtual de Cataluña.
El vicesecretario de Comunicación, Pablo Casado, dice que están "a tiempo de parar esta deriva suicida" porque "no les va a salir gratis y va a acabar muy mal".
La suspensión se produce por "urgencia excepcional" al considerar que la si se lleva a acabo la sesión parlamentario "produciría un perjuicio de imposible o muy difícil reparación que haría perder su finalidad al recurso de amparo".
El presidente del Gobierno cree que no se puede hablar con quien plantea un "chantaje tan brutal" al Estado y que no será posible un diálogo si el president no renuncia a la declaración de independencia.
El exvicepresidente del Gobierno pide al PSOE que retire la reprobación a la vicepresidenta y censure a los "golpistas" independentistas.
El rey Felipe VI se ha dirigido esta noche del 3 de octubre a la nación para abordar la grave situación en Cataluña tras el 1-O.
El líder de los Socialistas y Demócratas en el Parlamento Europeo afea el papel de las instituciones de la UE por guardar silencio en vez de ser estímulo "del diálogo y de la conciliación".
Madrid supone que Puigdemont va a declarar la Independencia ya, mientras que los de la CUP no lo ven tan claro: Vamos, que Puigdemont se ha parado.
El presidente del Gobierno se muestra abierto a estudiar las propuestas del secretario general del PSOE y el presidente de Ciudadanos para encaminar la grave crisis institucional con Cataluña.
El exministro socialista critica la "ingenuidad" del Gobierno por confiar en que los Mossos d'Esquadra cumplirían el mandato judicial del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña.
El líder del PSOE pide al presidente del Gobierno que cuente con Unidos Podemos a la hora de buscar con el resto de fuerzas políticas una solución para la crisis institucional en Cataluña.
El partido Popular defiende la actuación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que respetaron la Constitución.
