Se espera que más de 12.000 personas abandonen la ciudad en las cercanas dos semanas, en el que se trata de la mayor evacuación de combatientes y civiles bajo supervisión militar, con destino al norte de Siria.
Entre los fallecidos hay 14 niños. Los ataques rebeldes han dejado un mínimo de 250 civiles heridos, y no se descarta que ascienda el número de víctimas mortales.
Un dirigente de una brigada turcomana presente en Siria ha asegurado que sus fuerzas han matado a tiros a los dos pilotos rusos que lograron salir eyectados del caza Su-24 derribado por las fuerzas de Turquía.