Es la primera vez que una institución pública convoca al ex líder de Zimbabue para prestar cuentas sobre el saqueo de diamantes durante su mandato.
Mugabe presenta su dimisión por carta una semana después de que los tanques entraran en la capital y tomaran el control del gobierno.
Mientras que Robert Mugabe continua en arresto domiciliario y la situación permanece poco clara en el país, el líder de la oposición y jefe de los veteranos de guerra negocian un gobierno de unión nacional.