Un artículo publicado en la revista 'The Lancet' encontró que la testosterona era efectiva para las mujeres posmenopáusicas con bajo deseo sexual, y que el tratamiento era más seguro cuando se administraba como un parche o crema para la piel, en lugar de por vía oral.
El tribunal supremo del mundo del deporte dictamina que la medalla de oro olímpica Caster Semenya y otras corredoras niveles inusualmente altos de testosterona deben tomar medicamentos para reducirlos.
Investigadores encuentran mejoría en los síntomas de la depresión entre los hombres que recibencomplementos hormonales.