El primer gran estudio genético sobre el acné abre puertas a nuevos tratamientos
Estudio genético de personas con acné aumenta la posibilidad de un nuevo tratamiento. Los investigadores creen que las diferencias en la forma del folículo piloso pueden aumentar el riesgo de afección
El primer estudio genético del mundo sobre personas con acné ha planteado la posibilidad de nuevos tratamientos para las personas con casos graves de la afección cutánea.
El estudio de casi 27,000 personas, incluyendo 5,602 con acné severo, identificó diferencias genéticas que eran más comunes en personas con la condición de la piel. Los científicos encontraron que muchas de las variantes genéticas influyeron en la formación de los folículos pilosos, que anteriormente era un factor de riesgo desconocido para la enfermedad. Los investigadores creen que las diferencias en la forma de los folículos pilosos pueden hacer que la piel de algunas personas sea más propensa a albergar bacterias, creando las condiciones para el acné.
El equipo del centro de investigación biomédica del Instituto Nacional de Investigación en Salud (NIHR) del hospital de Guy y St Thomas espera que los hallazgos puedan allanar el camino hacia medicamentos más eficaces.
El profesor Jonathan Barker, dermatólogo consultor que dirigió el estudio, dijo que ha habido pocos avances en el tratamiento del acné durante décadas.
"Aplicar estos enfoques genéticos al acné nunca antes se había hecho, y es un avance significativo", dijo. "Cuando se conoce la base genética de una enfermedad, se pueden desarrollar tratamientos mucho más efectivos." Dijo que era importante poder tratar a las personas antes y de manera más efectiva para que no queden con cicatrices después de que la afección haya desaparecido.
El acné es una condición común de la piel que afecta al 80% de las personas de 11 a 30 años de edad, causando manchas, piel grasa y a veces piel que es caliente o dolorosa al tacto. En casos severos puede causar incomodidad y angustia significativas y puede llevar a cicatrices permanentes.
El tratamiento actual más efectivo para el acné es la isotretinoína (Roaccutane), pero el equipo de investigación dijo que esto tiene efectos secundarios "significativos" que incluyen dolores musculares y piel seca, así como defectos congénitos si lo toman las mujeres embarazadas.
Los hallazgos se publican en la revista 'Nature Communications'.
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