viernes, 29 de marzo de 2024 06:50
Sociedad

​Enfermero alemán condenado a cadena perpetua por la muerte de 85 pacientes

Niels Högel, de 42 años, inyectó a pacientes con drogas letales y trató de revivirlos. Justificó sus crímenes con la satisfacción que tenía cuando escuchaba "comentarios positivos" cada vez que podía salvar una vida.

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Un ex enfermero, conocido por algunos colegas como el "Rambo de las resucitaciones", ha sido condenado a cadena perpetua para 85 de sus pacientes.


Niels Högel inyectó a sus pacientes con medicamentos que les hicieron parar sus corazones, tratando de revivirlos inmediatamente para que pudieran ser vistos como héroes. Ya había sido condenado por tres asesinatos en 2015, y los fiscales decidieron en 2018 acusarlo de otro centenar de muertes.


Al final, los fiscales admiten que no tienen pruebas en tres casos, y Högel ha sido finalmente condenado por 85 muertes.


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Los crímenes ocurrieron entre 2000 y 2005, cuando trabajó primero en el hospital de Oldenbourg y luego en Delmenhorst. 


El ex enfermero justificó las muertes con la satisfacción que tenía de escuchar "comentarios positivos" cada vez que podía salvar una vida.


Un antiguo colega, en una entrevista con el periódico alemán 'Bild', dice que Högel siempre apartaba a los otros colegas y médicos cuando intentaba resucitar a los pacientes. También dijo que se le conocía como el "Rambo de las resucitaciones", según 'Deutche Welle'.


El ex enfermero confesó al principio del juicio que había asesinado a 43 personas, pero aseguró que no podía recordar los otros 52 casos. Sus víctimas eran de varias edades, algunas con mala salud y otras en recuperación.


En las alegaciones finales del juicio, Högel se disculpó por lo que hizo.


Según sus compañeros de prisión, Högel está orgulloso de ser considerado el mayor criminal desde la Segunda Guerra Mundial en Alemania. 


Fue capturado en junio de 2005, cuando sus colegas del hospital de Delmenhorst lo atraparon manipulando la jeringa de uno de los pacientes.


Según la legislación alemana, un preso condenado a cadena perpetua puede solicitar la libertad condicional después de 15 años. Pero en el caso de Högel, el tribunal determinó que hay "gravedad de la culpa" y que ésta puede posponerse indefinidamente.

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