Joven en coma inducido tras fumar cigarrillos electrónicos

Una chica de 18 años estuvo en coma inducido después de fumar cigarrillos electrónicos durante tres años.

Maddie desarrolló una neumonía eosinofílica aguda después de 3 años fumando cigarrillos electrónicos diariamente. Estuvo en coma inducido durante 4 días. Las autoridades estadounidenses están investigando.

Una joven estadounidense estuvo en coma después de fumar cigarrillos electrónicos durante tres años, lo que le causó un grave daño pulmonar. Maddie Nelson, nativa del estado de Utah, habló sobre su experiencia en una publicación de Facebook que se ha convertido en viral en la que la joven de 18 años pide ayuda para pagar los gastos hospitalarios.

En la página Go Fund Me, la familia describe a Maddie como "fuerte" y "dura". Y pide 20.000 dólares (el equivalente a más de 18.000 euros) para el tratamiento de la niña.

Maddie Nelson fumaba cigarrillos electrónicos todos los días desde 2016. A principios de este año comenzó a tener náuseas y dolores de espalda muy fuertes, no tenía apetito y vomitaba constantemente. La joven terminó en un hospital de emergencia, pero empeoró rápidamente, lo que llevó a los médicos a ponerla en coma inducido durante cuatro días. "Mi temperatura era tan alta que mi cerebro se extinguió por completo. Pensé que estaba en el hospital por una noche cuando en realidad estuve allí por cuatro días", dijo en las redes sociales.

Maddie había desarrollado una neumonía eosinofílica aguda, un grave problema de salud que hace que los glóbulos blancos se acumulen en sus pulmones. Para los médicos que acompañaron a la joven, la culpa la tienen los cigarrillos electrónicos que la acompañaron todos los días durante tres años, aunque no saben qué producto en particular causó la enfermedad: "Lo que hizo que mis pulmones se llenaran de líquido y mis riñones tuvieran una infección fueron los cigarrillos y, desgraciadamente, como somos la primera generación en usarlos, todavía no se ha investigado lo suficiente para saber exactamente qué era".

Mientras estaba en coma inducido, Maddie Nelson respiraba a través de un tubo en su garganta. Y cuando se despertó, tuvo que aprender a caminar de nuevo durante una semana, dice en Facebook: "Estoy cansada de luchar tanto y ni siquiera puedo ir sola al baño. Todavía estoy en cuidados intensivos y espero que me transfieran al hospital", dice.

En la publicación, Maddie dejó un consejo para los usuarios de e-cigarrillos: "Realmente puedo decir que esta es una de las cosas más difíciles por las que he pasado y no se lo desearía a nadie. Solía decirme a mí misma que esto no me pasaría a mí, pero también puede pasarte a ti", describió Maddie. Y terminó: "Estoy compartiendo mi historia para que todos sepan que hay algo extraño en estos cigarrillos, que no es seguro y que casi me cuesta la vida".

El caso se produce al mismo tiempo que las autoridades estadounidenses anunciaron que están investigando la posible muerte de una persona que puede haber contraído una enfermedad pulmonar como resultado de fumar cigarrillos electrónicos. 

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos confirmaron en una conferencia de prensa que están investigando la aparición de "una serie de enfermedades pulmonares posiblemente relacionadas con el uso de cigarrillos electrónicos". Hay 193 casos reportados de pacientes que se enfermaron después de usar estos productos en 22 estados de los Estados Unidos.

El pasado abril, las autoridades norteamericanas anunciaron que estaban investigando si los cigarrillos electrónicos provocan convulsiones.

Ya se sabía que los cigarrillos electrónicos contenían sustancias peligrosas para la salud, como partículas ultrafinas y metales pesados, pero es la primera vez que las autoridades se dan cuenta de las posibles consecuencias flagrantes relacionadas con estos productos. "No relacionamos ninguno de estos ingredientes específicos con los casos actuales, pero sabemos que el aerosol emitido por estos cigarrillos no es inofensivo. En algunos casos, esto puede haber ocurrido, pero ahora lo estamos controlando. Tenemos que continuar la investigación", explicó el CDC.

Sin embargo, en una conferencia de prensa, Jennifer Layden, doctora del Departamento de Salud de Illinois, confirmó que este estado estadounidense "ha recibido casos que han denunciado el uso de aceites de productos que contienen THC" y está investigando "dónde se compraron estos productos". "Pero reiteramos el mensaje de la FDA de que estas investigaciones requieren mucho tiempo y que dependemos de la información que recopilamos de las personas afectadas", dijo.