​El Presidente de Ecuador declara el "estado de emergencia" ante el aumento de los disturbios

El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, firma un decreto que restringe la libertad de movimiento de las personas y la prohibición de caminar en la calle en ciertos momentos y en áreas cercanas al gobierno y a instalaciones estratégicas. El decreto fue adoptado en la ciudad de Guayaquil, a la que se trasladó el presidente tras la intensificación de los enfrentamientos provocados por la subida de los precios del combustible y que condujo a la evacuación del palacio presidencial.

El Decreto 888, firmado el martes por la noche, estipula un "estado de excepción", que restringe la circulación entre las 20.00 y las 5.00 horas, de lunes a domingo, "en áreas adyacentes a edificios e instalaciones estratégicas, como las sedes de los organismos estatales".

El "estado de excepción" también se aplicará a otros lugares que el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas quiera establecer durante el período que comienza este miércoles y dura 30 días, según lo determine la Corte Constitucional del Ecuador. El documento argumenta que la medida se ampliará de acuerdo con las necesidades establecidas por el gobierno y la policía nacional para "mantener el orden público interno y, si es necesario, establecer la seguridad".

Las restricciones no se aplicarán a las personas y los funcionarios que prestan servicios públicos, como los miembros de la policía y las fuerzas armadas, los periodistas, el personal de las misiones diplomáticas, los médicos y los trabajadores de primeros auxilios, así como a los servicios estatales de transporte público o de emergencia. De acuerdo con las normas decretadas, el "estado de excepción" será mantenido por las fuerzas de seguridad y la sede del gobierno permanecerá en la ciudad costera de Guayaquil durante el período en cuestión.

Los enfrentamientos en Ecuador duran desde hace una semana y comenzaron tras el anuncio de una serie de medidas para "revitalizar la economía", entre ellas la suspensión de los subsidios a los combustibles.

El anuncio del presidente Lenín Moreno provocó una huelga de los trabajadores del transporte, que terminó unos días después, pero los disturbios se han multiplicado en todo el país y durante el fin de semana los indígenas -que representan el 7% de la población- comenzaron a sumarse a las protestas.

El sábado y el domingo, las carreteras de la cordillera de los Andes fueron blanco de una ola de saqueos y destrucción, y en la madrugada de hoy las estrechas calles del centro histórico de Quito se convirtieron en un campo de batalla entre manifestantes de diferentes grupos y la policía.

Neumáticos quemados, piedras y'cóctel Molotov' lanzados y varios bienes públicos destruidos fue el escenario visible esta mañana en la capital, adelantó la agencia de noticias española Efe. Cuando los disturbios llegaron a la Plaza de Santo Domingo, a pocos cientos de metros de la sede de la presidencia, la policía tuvo que retirarse y las fuerzas militares decidieron evacuar el Palacio Carondelet y trasladar al presidente Lenín Moreno a Guayaquil. En Guayaquil, el presidente hizo una declaración en la televisión y la radio públicas para pedir calma y acusó al ex presidente Rafael Correa de un "intento de golpe de estado".

"Lo que ocurrió no fue una manifestación de protesta social contra una decisión del gobierno. Fue una manifestación política destinada a poner fin al orden democrático", dijo. Rafael Correa reaccionó este miércoles a la acusación de Moreno, defendiendo la convocatoria electoral y presentándose como candidato "si es necesario".

"Si hay elecciones, me presentaré como candidato si es necesario", dijo en una conferencia de prensa celebrada hoy en Bruselas.