​Trump confirma la muerte del portavoz del Estado islámico

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha confirmado este martes 29 de octubre que el portavoz del grupo extremista Islamic State (EI), Abu Hasan al-Muhayir, murió en una operación promovida por los estadounidenses.

"Acabo de confirmar que el favorito para reemplazar a Abu Bakr al-Baghdadi fue aniquilado por las tropas estadounidenses. Lo más probable es que tome la iniciativa (EI) y ahora también está muerto", publicó Trump en su cuenta de Twitter.

Las Fuerzas Democráticas Sirias (FSD), una alianza liderada por los kurdos que ha sido el principal aliado de Estados Unidos en su lucha contra el IS, ya habían dicho el pasado domingo que Al-Muhayir había muerto en una operación norteamericana distinta a la que tuvo lugar el sábado, que terminó matando al líder del IS, Abu Bakr Al-Bagdadi, en la ciudad de Ain al-Baida.

"Las dos operaciones dirigidas por Estados Unidos desmantelaron a los líderes del IS que se escondían en el noroeste de Siria. Hay aún más (de este liderazgo), que está oculto en la misma área", dijo Mustafa Bali, declaró el portavoz del FDS, en un mensaje publicado en Twitter.

Una autoridad estadounidense dijo el lunes al Wall Street Journal que la operación contra Al-Muhayir fue un ataque aéreo en el noreste de Siria y ocurrió poco después del ataque al complejo donde se escondía el líder del IS.

Al-Muhayir estaba casado con la hija de Al-Baghdadi y era considerado "uno de los posibles sucesores" del líder del SI.

El grupo extremista puede tardar "unas semanas" en anunciar a su nuevo líder, tras este doble golpe de Estados Unidos, dijo el funcionario consultado por el diario neoyorquino.

"Probablemente será alguien del círculo cercano de Al-Bagdadi", añadió la fuente.

Al-Bagdadi era el líder terrorista más buscado desde la muerte del jefe de la red Al-Qaida, Osama bin Laden, en 2011.

El anuncio de la muerte del líder del IS se produjo después de que Washington anunciara una reducción de su participación en la región y Trump aprobara la polémica retirada de 1.000 soldados estadounidenses que habían sido desplegados en Siria.