Bolsonaro revoca el decreto que prohibía el cultivo de caña de azúcar en la Amazonia

El presidente brasileño Jair Bolsonaro revocó un decreto que prohibía el cultivo de caña de azúcar en áreas que aún conservan su vegetación nativa, como el Amazonas y el Pantanal, según un decreto ya publicado.

El decreto fue aprobado en septiembre de 2009, durante el gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010), con el objetivo de regular la expansión descontrolada del cultivo de caña de azúcar en las áreas a proteger.

La región amazónica ocupa unos cinco millones de kilómetros cuadrados en el norte del país, y el Pantanal, en el estado de Mato Grosso do Sul, cubre casi el 2% del territorio brasileño, siendo conocido como uno de los mayores humedales del planeta y santuario de una fauna de gran riqueza.

La derogación del decreto ha sido severamente criticada por varias organizaciones medioambientales, incluyendo la organización no gubernamental internacional (ONG) "Fondo Mundial para la Naturaleza" (WWF).

Según la ONG, el decreto firmado en 2009 fue "fundamental para proyectar el sector sucroenergético en el escenario internacional, garantizando que la producción brasileña siga criterios ambientales, facilitando la entrada del etanol en mercados con normas ambientales más estrictas".

El documento firmado el miércoles por Jair Bolsonaro, según el WWF, "pone en riesgo" no sólo la protección del Amazonas y el Pantanal, sino también "áreas de vegetación natural previamente protegidas", especialmente en el Cerrado, considerado la "sabana brasileña".

"Es otro retroceso en la política ambiental de Brasil", dijo el WWF en un comunicado.

La medida también fue condenada por el ex ministro brasileño de Medio Ambiente, Carlos Minc, uno de los promotores del decreto, quien dijo que la decisión de Bolsonaro "empaña" la imagen del etanol en el mercado mundial.

"El decreto que revocó [Bolsonaro] fue la mayor victoria que obtuve en el Ministerio del Ambiente en defensa del Pantanal y la Amazonía contra la expansión descontrolada de la caña de azúcar. Es increíble", exclamó el ex ministro en la red social Twitter.

Brasil, el mayor productor mundial de etanol de caña de azúcar, aprobó la medida hace una década, en un momento en que el país lideraba un proyecto para incentivar la producción y el consumo mundial de este biocombustible por ser menos contaminante que la gasolina.

La Asociación Brasileña de la Industria de la Caña de Azúcar (Unica) dijo el miércoles que el sector está comprometido con el desarrollo sostenible, pero consideró que el decreto de 2009 jugó un papel importante en el pasado, destacando, sin embargo, que ahora está obsoleto debido a la "modernidad del Código Forestal".